Los límites de lo correcto se han difuminado con la incorporación de Internet por suerte todavía existen límites claros, si queremos verlos y respetarlos.
¿Dónde encontramos el límite entre lo ético y lo legal?
Los principios fundamentales del ser humano establecen la legalidad como definición social y la ética como parte del entorno individual, privativo y heredado. Como decía Miguel Delibes en su libro “Los santos inocentes” con mi hambre y mi pan, negocio yo.
¿Significa esto que vivimos en una legalidad on/off, diferente? Claramente sí.
¿Existe una ética on /off diferente? Ya me surgen más dudas.
Esta nueva sociedad ha redefinido los individuos al integrarlos en tribus con códigos de conducta vinculados al grupo. Los nuevos comportamientos grupales son aceptados como grupo pero individualmente pueden ser cuestionados. Con ello la línea vuelve a difuminarse sin un trazo claro. Nuevos mitos sociales de poder, de éxito, de popularidad entran a formar parte de estos nuevos códigos de comportamiento. Algunos grupos sociales aceptan como normal lo que para otros es escandaloso, hasta aquí lógico, porque es inherente el derecho a nuestras decisiones.
La incongruencia se presenta cuando los comportamientos disonantes para los individuos son aceptados por los mismos individuos, cuando forman parte del grupo. Esto da lugar a una nueva perspectiva, la ética individuo-grupal.
Dejad que os transmita un ejemplo que ayude a enmarcar esta idea.
Publicar fotos o vídeos y difundirlos en la red con la imagen más dramática del dolor o del sufrimiento humano, se acepta como correcto según las circunstancia. Si existe una causa mayor, informativa, divulgativa, o social es aceptado, publicaciones en prensa o en medios. Si la publicación es de un individuo, puede ser rechazado socialmente y desembocar en un problema legal. La tecnología ha favorecido un cambio en las personas, en la sociedad, en la forma de relacionarnos, en las comunicaciones y en la escala de valores, esto es un hecho.
Lo que permanece son los seres humanos, con sus principios éticos, de comportamiento, con su valor. Los valores han de mantenerse, y esto ha de ser inculcado, testamentado a las nuevas generaciones, algo tan sencillo como:
“Trata a los demás como quieras que te traten”
Aplica a la vida, a la empresa y al nuevo paradigma de seres humanos sociale.s
¿Existe otra ética?
La respuesta es No.
Las personas con mayor acceso a la información, con mayores medios y por lo tanto más sociales, adquieren el compromiso, mejor la responsabilidad de mantener los principios y la ética en todos los entornos personales o profesionales, individuales o grupales.
Los individuos disonantes han de seguir siendo noticia, nunca convertirse en lo normal.
Marisa López Hinojo , Directora de Comunicación en Dräger y alumna del Máster en Marketing y Comunicación Digital de IMF Smart Education
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