El término o efecto ROPO no es actual. Ya tiene sus años. Informarse antes de ir a visitar una tienda física para poder ‘tocar’ ese producto que te interesa no es nada nuevo. Ya uno se informaba antes para poder tener más claro cual producto era el más adecuado a sus necesidades. Ante un gran abanico de posibilidades y oferta era casi obligatorio si no queríamos que el vendedor de la tienda nos ‘colase’ el que él quería vender.
Ahora, hoy en día, es algo que se hace cada vez más amplio entre el consumidor. Muchas de las ocasiones se acerca el vendedor y se le indica que estamos ‘solo mirando’ para disuadirlo y de paso vamos viendo el abanico de oferta y, en muchas de las ocasiones, consultamos vía Internet las características más técnicas o que comenta el resto de consumidores de tal producto.
Y es que esto se ha universalizado gracias a la tecnología que llevamos en la mano. Pero no siempre ocurre así. El mercado está lleno de oferta. Así que se decide por el producto en concreto. Y no solo porque esté disponible en esa tienda o establecimiento. No nos conformamos con lo que nos oferta ese sitio, sino que buscamos el ‘ideal’ o ‘perfecto’ para nuestras necesidades. Y eso ocurre antes siquiera de ir a un establecimiento.
Así nace el webrooming
Se decide el producto y después se busca que establecimiento lo tiene en su inventario. Y no al revés como pasa con el showrooming. Este acto pasa por encontrar información adicional a lo que nos comenta el vendedor. Y en muchas de las ocasiones, miramos si el precio de la tienda física es el mejor. Si existe en un e-commerce más barato allí que se va el consumidor con su dinero. El efecto contrario, el webrooming, es que la tienda atrae a ese consumidor que necesita ese producto en concreto. Es muy posible que en la tienda física el producto tenga un precio mayor que en un e-commerce, pero ese consumidor prefiere obtener ese valor añadido de poder visualizarlo físicamente, tocarlo, que le ofrezcan una demostración de cómo funciona, o que cosas más se pueden hacer con el. Y la garantía de que lo que han tocado y visto es lo que se llevan a casa, y de forma inmediata sin esperar a un repartidor.
Así que para el comercio local, el retail de forma general, no le toca otra que adentrarse en algunos de los puntos clave del Inbound Marketing y ofrecer su oferta de forma omnichannel. O sea, tanto físicamente, como con publicidad, como el mundo online.
Jordi Torregrosa, consultor de Marketing Digital
Jordi Torregrosa
Últimos posts de Jordi Torregrosa (ver todo)
- Alertas de Google: cómo mejorar tu marketing - 13 septiembre, 2017
- Funciones y tareas del digital marketing manager - 28 agosto, 2017
- Alibaba vs Amazon vs El Corte Inglés: las últimas cifras - 25 agosto, 2017