Tod@s l@s que nos dedicamos a esto del Marketing es bien sabido que se ha abierto una puerta (para nosotros canal) donde poder impactar al consumidor. Y no lo digo yo, ni nadie, sino la IAB. Se tiene ya una idea del montante económico que movió esto de la publicidad en 2014. Alrededor de los 137.530 mill.$. Nadie, creo, discutirá la potencia movilizadora de agencias y profesionales que hacen que esto se convierta en realidad.
Pero como siempre hay un pero. Y es que el navegante empieza a hastiarle tanto impacto. Aunque la mayoría de Ads y plataformas de publicidad, bien sea directa, propia o RTB, a un navegante se le impacta no más de 3 veces. Pero claro, esto estaría bien si sólo fuesen unas pocas las compañías o agencias que se pusieran a lanzar publicidad. Pero es que son miles las que lo realizan a diario sólo en España.
Uno de los handicaps son las plataformas que tienen mayor número de registrados o usuarios activos o no. Todo el mundo sabe a cuáles nos referimos. Es el santo grial de un Marketer o agencia. La posibilidad de controlar los impactos, aquellos que se selecciona el target objetivo, esto es edad, sexo, residencia, gustos, preferencias, religión, por dónde navega, qué perfiles le gustan y un largo etc., lo convierte en una beta de oro del viejo oeste americano. ¿Pero cómo renunciar a ello teniéndolo delante?, ¿con cantos de sirena de que la inversión por cada anuncio es menor en coste a los medios y canales tradicionales?
El otro handicap es la masificación de usuarios que tiene la red. En muy pocos años, ha conseguido más usuarios que todos los Medios de Comunicación juntos desde los años 40 hasta hoy. Eso la hace más que atractiva, incluso más que los medios tradicionales, que van perdiendo fuelle en el canal Off-line. Bien es sabido que ha disminuido el número de personas que ve, oye o lee la publicidad de TV, radio o prensa. Si casi todos los usuarios de Internet españoles pasan por las mismas 4 ó 5 plataformas, es casi seguro que te impactarán no menos de 10 veces. ¿Aún os parece raro?
Que desaparezca la publicidad o los anuncios es una utopía. Es imposible. Si no lo cuentas, no se conoce. Si no te ven, no existes. Así que no queda otra que aguantar, o en su caso, como muchos hacemos, se obvia lo que no interesa.
Jordi Torregrosa
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