El contexto o necesidades de la función financiera
Los responsables financieros se enfrentan a entornos económicos y empresariales de cada vez mayor incertidumbre. Sin embargo, también empiezan a configurarse nuevos escenarios gracias a la aparición de emergentes empresas especializadas en finanzas digitales, al surgimiento de nuevos modelos de negocio (como los servicios en la nube o el pago por uso) y de soluciones innovadoras, nuevas o ya existentes pero aplicadas a nuevos contextos, que parecen haber venido para quedarse. Pero, ¿cuáles son los beneficios para las empresas que las lleva a subirse a este tren de la digitalización?
Se habla mucho de la necesidad de transformación digital de la Dirección Financiera, un área tradicionalmente poco propensa a la innovación. La realidad es que el Departamento Financiero de las grandes empresas es especialmente sensible a cambios. Quizá no tanto por falta de inquietudes por parte de los profesionales financieros sino porque a la función financiera se la exige velar por el día a día de la compañía. Hay muchos factores que afectan las finanzas corporativas, la tesorería y la necesidad de control económico y operacional, como la gestión de costos, los cambios en la regulación y la legislación, los riesgos, la negociación de acuerdos con proveedores y la organización de las relaciones con ellos y con los bancos, la optimización de saldos y la gestión de la tesorería para lograr rentabilidad, el ajuste del balance y los ratios financieros, y el equilibrio de los plazos de pago y cobro.
Sin embargo, estas labores deben realizarse a la par que se afrontan grandes retos que son cada día mayores. American Express ha publicado la segunda edición de un estudio de tendencias basado en una encuesta realizada entre los socios de ASSET Directivos Financieros, la mayor Asociación Española de Financieros de Empresa y de AERCE, directivos de Compras. En dicho estudio, la Transformación Digital se coloca en la tercera posición de los retos a los que se enfrenta en este momento su empresa, detrás de los recurrentes de crecimiento e incremento de los márgenes. Y los principales retos identificados en el área financiera que encabezan el ranking son los siguientes:
• La optimización de los procesos internos de su área de negocio es una necesidad para el 51% de los directivos
• Mejorar la financiación y la gestión de su tesorería es una meta para el 45 % de encuestados
• El 44% requiere un mayor control y visibilidad de los gastos
Pilares de la solución: cultura empresarial, calidad de datos y tecnología
De los retos anteriores se desprende que para tener éxito, es necesario diseñar nuevas estrategias basadas en la utilización de recursos financiero-tecnológicos integrados en las organizaciones. Y parece haber consenso en relación a que esta adopción es igual de necesaria para la gran empresa y para la PYME.
La Revista Estrategia Financiera titula su número 334 “Los nuevos retos del Director Financiero” con el punto de mira de la creación de valor para el accionista y la necesidad de velar por la sostenibilidad de la rentabilidad y liquidez de la empresa. En este mismo número también presenta el estudio realizado por KPMG y ACCA “Planificación, elaboración de presupuestos y forecasting, visión de futuro”. Para el responsable global de función financiera y del Centro de Excelencia de Enterprise Perfomance Management de KPMG, Morris Treadway, la tecnología es el facilitador que permite integrar estas tres etapas del proceso de planificación de negocio PBF. Si bien también son tres las áreas críticas:
• Crear una cultura organizativa y métodos de trabajo apropiados
• Integrar los procesos priorizando la alta calidad de los datos, y mejorando la rapidez y precisión de su obtención
• Implantar soluciones tecnológicas eficaces
Desde un punto de vista más amplio, el Director Financiero o CFO empieza a observar con cierta expectación el surgimiento de nuevas iniciativas empresariales que se presentan como sus potenciales partners de negocio en su objetivo de liderar procesos de cambio. No es casual que entre sus competencias se encuentre potenciar los negocios con potencial de crecimiento y rentabilidad en el futuro. Entre estas iniciativas se encuentran las que quizá sean las más conocidas: las llamadas fintech. Se trata de empresas de tecnologías financieras con foco en el cliente y en la desintermediación bancaria que compiten o colaboran con las entidades financieras tradicionales para hacerse un hueco en el mercado de los servicios financieros aplicando la tecnología.
¿Asistimos al surgimiento de una nueva burbuja tecnológica?
Hablaremos de estas empresas en más profundidad en posteriores publicaciones, pero ¿cuál es su propuesta de valor? Valerse de la tecnología y los recursos digitales para resolver ineficiencias del sistema financiero a la hora de atender las necesidades del departamento financiero de las organizaciones, aportando para ello soluciones tangibles y ágiles. Dicho forma más ambiciosa, prometen “democratizar el acceso a los servicios financieros” y aseguran que la orientación al cliente está en su ADN.
Algunas de estas empresas son aún startups pero empieza a haber un abanico de oferta consolidada que persigue resolver una necesidad en términos de eficiencia, agilidad y reducción de costes.
La incertidumbre que el profesional financiero debe gestionar es saber si se trata de una nueva burbuja tecnológica o es algo que ha venido para quedarse y contribuir al objetivo de que la función de tesorería se convierta en un socio estratégico en el conjunto de la empresa.
La innovación financiera que viene
En un post anterior ya apuntamos algunas de las muchas oportunidades de innovación detectadas en finanzas digitales que buscan optimizar la tesorería, rentabilizar mejor los activos… Y también a agilizar los procesos propios mediante soluciones tecnológicas, dando incluso soporte a nuevos modelos de negocio absolutamente digitales.
El estudio de reciente publicación Journeys to Treasury 2016, realizado por BNP Paribas y PwC entre otros, identifica las principales tendencias en finanzas digitales. La perspectiva del análisis es especialmente interesante, ya que pretende determinar cuáles de ellas deben aparecer en la hoja de ruta del financiero de grandes corporaciones a corto y medio plazo por su aplicación práctica a la gestión de tesorería. Destacamos:
• Algunas soluciones fintech específicas para tesorería corporativa
• Redes privadas Blockchain y Smart Contracts
• Big Data, vinculado con la Inteligencia Artificial y el análisis predictivo
• Transacciones 24/7 y pagos en tiempo real
• Cibercrimen y fraude en departamentos de Cuentas a Pagar
Todas estas tecnologías deben estar en el radar de los directores financieros ya que son recursos a su disposición para contribuir a alcanzar sus fines. Nadie dijo que fuera sencillo.
Aurora López García, Directora de Red Comercial, Marketing y Comunicación en Nettit – Grupo Everis y alumna del MBA Especialidad en Dirección Financiera de IMF