En todo Máster Prevención no se puede hablar de control activo si a continuación no se habla de control reactivo. Por ello voy a dedicar esta entrada a este tipo de control.
A través del control reactivo se analizan los accidentes, enfermedades laborales e incidentes. Debe requerirse su identificación, notificación y
registro.
Aunque para las organizaciones es a veces difícil informar sobre los daños menores o cualquier otro suceso que pueda ocasionar un incidente, accidente o peligro, se deben promover procedimientos. Por ejemplo, sobre tratamiento de primeros auxilios, daños de la salud, reclamaciones a las compañías de seguros, incendios, averías, etc.
A partir de los datos registrados, se puede verificar o valorar la adecuación de los procedimientos existentes e incluso la del propio sistema de prevención, todo ello además de la adopción de las medidas específicas que fuesen necesarias.