No parece ninguna exageración decir que el teletrabajo ha venido para quedarse en muchas profesiones. Si antes habíamos vivido en un ambiente laboral marcado profundamente por el presentismo, parece que el mercado se va a terminar de abrir a nuevas técnicas apoyadas en las telecomunicaciones para que muchos profesionales puedan desarrollar sus tareas desde casa. Ahora bien, esto abre un escenario incierto, especialmente si te planteas el problema de cómo teletrabajar con seguridad, ya que la experiencia al respecto es prácticamente nula en la mayoría de sectores.
Cómo teletrabajar con seguridad
Si has desarrollado actividades laborales desde casa o, simplemente, has hecho estudios a distancia como los de un máster, sabrás que hay riesgos invisibles cuando se trabaja desde casa.
Estos se pueden dividir en un ámbito psicológico y en otro más físico, aunque ambos pueden ser integrados de forma global en esa seguridad que todo trabajador debe tener, con independencia del entorno en el que lleve a cabo su tarea.
Entre los primeros, los de orden psicológico, hay estudios que muestran una mayor incidencia de patologías como la ansiedad, el estrés e incluso la depresión en aquellos profesionales que teletrabajan de forma continuada.
La solución a estos problemas pasa por no perder los nexos sociales que se tienen en una oficina, aunque se trabaje desde casa. El control de horarios es fundamental también, ya que realizar la actividad laboral desde el domicilio no debe suponer la pérdida de un control de las horas trabajadas.
Asimismo, es fundamental crear espacios de trabajo y pausas para descansar a lo largo de la jornada. Es fácil advertir aquí que lo que se pretende para mantener una seguridad mental adecuada no es más que reproducir la dinámica que llevarías a cabo en la empresa.
En cuanto a los problemas físicos, pueden ser muy variados. Sin entrar en los articulares que se relacionan con la ergonomía del puesto de trabajo y que luego verás analizados con mayor detalle, hay problemas como la obesidad o el sedentarismo que tienden a aumentar.
De nuevo entran en juego los mismos aspectos que ya se han comentado. Mantener rutinas, propiciar la actividad física para despejar el cuerpo durante las jornadas de trabajo e incluso aprovechar los descansos para realizar paseos y actividades similares es fundamental.
Pautas para ser productivo en el teletrabajo
Si nos viésemos obligados a resumir cuáles son las claves para ser productivo en el teletrabajo, tendríamos que agruparlas en dos conceptos: espacio y tiempo.
El espacio es fundamental. En la medida de lo posible, como teletrabajador deberás crear un espacio único en casa en el que poder trabajar. Este se aislará del resto del domicilio: es clave separar ambientes en casa para poder delimitar los lugares de ocio y trabajo de forma eficiente.
Puede ser buena idea, en este sentido, destinar una habitación al teletrabajo. Esta siempre será la que más luz tenga y la que propicie un ambiente adecuado para tu actividad. Ahora bien, también hay expertos que señalan que es buena idea cambiar de lugar de trabajo dentro de casa cada dos o tres horas, consiguiendo no caer nunca en una rutina demasiado rígida.
En cuanto al tiempo, la pauta que hay que seguir no es otra que la de mantener estrictos horarios, como se haría en la oficina. Planificar de forma anticipada las jornadas laborales es siempre la mejor solución. Sí, es cierto que pueden darse situaciones que obliguen a echar algunas horas extra, pero esto también sucedía en la oficina y debe seguir siendo más la excepción que la regla.
Teletrabajo y ergonomía
Antes, cuando señalábamos los peligros físicos del teletrabajo, no hicimos más que apuntar la posibilidad de padecer lesiones en distintos puntos como la espalda, los hombros o las cervicales.
El problema que se esconde tras esto es la relación entre teletrabajo y ergonomía. Normalmente, las oficinas suelen contar con mesas adecuadas y sillas de escritorio bien diseñadas. Esto es lo que debes trasladar a un puesto de teletrabajo.
Aunque pueda parecer tentador trabajar desde un sofá o desde el sillón más cómodo que tengas en tu casa, esta situación te pasará factura en pocas semanas y se traducirá en problemas específicos en las zonas del cuerpo que acabamos de indicar.
Así, te resultará fundamental diseñar un entorno ergonómico. Incluso se pueden seguir nuevas evidencias para mejorar la ergonomía, por ejemplo trabajar algunas horas de pie o dar pequeños paseos por casa tras no más de 50 minutos continuados de trabajo.
El futuro del teletrabajo
El trabajo no tiene ninguna pinta de ser una moda pasajera o una solución a la que se ha tenido que recurrir por el confinamiento obligado producido en el primer semestre de 2020. Al contrario, muchas compañías, algunas gigantes tecnológicos como Twitter, ya han indicado que será la norma que sigan de ahora en adelante.
Posiblemente, estemos ante un cambio de escenario en el mercado laboral como no se había visto en muchas décadas. Incluso algunos segmentos de la administración pública están comenzando a valorar la opción de desplazar a sus funcionarios hacia sus casas para mantener el teletrabajo a largo plazo.
Indudablemente, esto tiene algunas ventajas como un menor tráfico y, por lo tanto, un aire más limpio en la ciudad o la posibilidad de hacer efectiva esa conciliación familiar que los profesionales de muchos sectores llevaban años buscando y demandando.
También hay algún peligro presente en la nueva situación, peligros relacionados con la salud física muy especialmente, aunque no hay que olvidar los que son más habituales tienen índole psicológica. Todo ello acompañado de la duda sobre si podemos mantener la productividad en casa, algo que es mucho más posible de lo que parece y que se ha venido demostrando en los últimos años.
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