El sector del transporte es esencial para la viabilidad económica de los países. Afecta de forma decisiva a factores de importancia económica como el empleo, la utilización de materias primas y bienes manufacturados, la inversión de capital público y privado y la generación de ingresos fiscales. ¿Cómo se aborda la PRL en el sector del transporte? ¿Por qué se demandan los titulados con un master en prevención de riesgos laborales en estas empresas?
Dentro del sector del transporte, bien sea transporte de personas o de mercancías, existe un gran número de riesgos asociados al conductor, al vehículo y a la carga transportada que es necesario conocer para poder garantizar la seguridad de este tipo de trabajos. Este tipo de actividades requieren la implantación de una serie de protocolos específicos para evitar cualquier tipo de accidente derivado de las condiciones de seguridad, higiene, ergonomía y psicosociología.
Características del sector
Las características de este sector según la guía del INSST son:
- Sector empresarial muy atomizado. Debido a que en él predominan, fundamentalmente, las pequeñas y medianas empresas.
- Servicio “puerta a puerta”. En concreto es el transporte mejor adaptado a las necesidades del mercado.
- Se adapta rápidamente a los cambios tecnológicos. Y con la consiguiente inversión económica que ello supone (GPS, renovación de flota, etc.).
Las condiciones de trabajo en este sector son:
- La necesidad de estar en un permanente estado de concentración y tensión debido a la conducción y circulación con el vehículo.
- Se trata de un trabajo en solitario, lo que supone que en muchas ocasiones se puedan derivar efectos psicológicos y sociales como el estrés y trastornos psicosomáticos diversos.
- Es un trabajo sedentario. Debido a ello puede producir, a la larga, patologías en la columna vertebral.
- El vehículo es el lugar y puesto de trabajo. Por lo tanto puede provocar situaciones tanto de malestar (debido a que se trata de un espacio reducido) como de disconfort térmico por los continuos cambios de temperatura al subir y bajar del mismo.
- La jornada de trabajo es muy cambiante. Por lo tanto suele superar habitualmente las ocho horas diarias.
- Los tiempos de permanencia y espera son muy variables. Tanto en los propios centros de trabajo como en los puntos de carga y descarga. Y a menudo se utilizan como lugares de descanso aun sin reunir los requisitos mínimos.
Riesgos del sector
Primero es evidente que los principales riesgos en el transporte de mercancías vienen derivados de la conducción en sí y de los factores que sobre ella pueden influir: fatiga y cansancio, el sueño y la conducción nocturna, el consumo de alcohol, medicamentos y drogas. Probablemente el peligro que conllevan todos estos riesgos es la materialización del accidente de tráfico.
Por lo tanto, las consecuencias derivadas de un accidente de tráfico son muy diversas. También, hematomas a la propia muerte, e implican no solo secuelas físicas. Sin embargo también de carácter emocional (estados de shock, ansiedad, depresión, etc.).
Causas que pueden provocar un accidente de tráfico
- Fallo en los elementos de seguridad y aviso del vehículo (frenos, luces, claxon):
- Mala visibilidad o escasa iluminación.
- Velocidad inadecuada al tipo de vía.
- Distracción con elementos ajenos a la conducción:
- Uso de teléfono móvil, GPS, emisoras durante la conducción.
- Anuncios y objetos circundantes al vehículo.
- Consumo de alcohol o ciertos fármacos.
- Mantenimiento inadecuado del vehículo.
- Cansancio y somnolencia debido al exceso de horas al volante.
- Descenso de la cabina por parte del transportista en zonas no autorizadas.
- Existencia de otros vehículos circulando en la zona de carga y descarga.
- Estacionamiento en pendientes, con el motor encendido o sin calzos de sujeción.
- Falta de señalización con triángulos cuando el vehículo se avería.
Principales medidas preventivas
En primer lugar uno de los principios básicos para conducir con seguridad es la postura de conducción, esto es, la manera en que nos sentamos frente al volante.
En realidad, una postura correcta es indispensable para asegurar un óptimo control del vehículo, así como para asegurar que los dispositivos diseñados para protegernos en caso de un accidente, como los cinturones o los airbag, funcionen de manera adecuada.
Una postura correcta comienza con la altura del asiento, que debe garantizar que el campo de visión sea lo más amplio posible.
El segundo paso es ajustar la distancia a la cual nos sentamos del volante. El punto óptimo lo determina la posición de los brazos: la distancia correcta es aquella en la cual los brazos, con las manos colocadas en los extremos derecho e izquierdo del volante, quedan doblados a un ángulo de 90 grados.
Otra forma de conseguir esta postura es ajustar la distancia del cuerpo con respecto al volante (mediante el reglaje longitudinal del asiento), de modo que se pueda pisar a fondo el pedal del embrague (en vehículos con cambio automático, la superficie de apoyo para el pie situada en el fondo, a la izquierda de la columna de la dirección) sin esfuerzo y con la pierna ligeramente flexionada, y sin que sea necesario extender completamente la pierna y el pie.
Otras medidas de prevención de riesgos
El tercer paso es ajustar el ángulo del volante, lo cual se puede hacer en casi todos los vehículos. La idea aquí es que el conductor tenga la mayor visibilidad posible de los instrumentos, específicamente, del velocímetro y el tacómetro.
Probablemente siempre conviene hacer paradas periódicas y aprovecharlas para andar o realizar ejercicios de estiramiento. Por lo tanto es el modo de relajar los músculos, compensar el tiempo de inmovilidad al volante y mejorar la capacidad de concentración.
En ocasiones podemos pensar que el estar sentado con la espalda curvada es más cómodo. Sin embargo al no tensarse la musculatura dorsal, la mayor presión que soporta la columna va haciendo lentamente su efecto: tensión muscular, lesiones en las vértebras o en los discos intervertebrales.
Sistema de seguridad activa
Los fabricantes de vehículos ponen a disposición del conductor una serie de sistemas o elementos que le permiten controlar mejor el vehículo y evitar, en lo posible, el accidente. Por consiguiente este conjunto de elementos se denomina “seguridad activa”. Dentro de ellos, se consideran claves los sistemas encargados de mantener la trayectoria, estabilidad y confort del vehículo, además de lo que lo “une” al suelo: suspensión, dirección, frenos, amortiguadores y neumáticos.
A partir de lo mencionado anteriormente hay otros elementos básicos que, algunos técnicos, sin lugar a dudas, consideran esenciales. Primero los que permiten ver lo que ocurre a nuestro alrededor: luces, parabrisas y todos sus complementos, y que, de igual forma, permiten ser vistos.
Seguridad pasiva
Probablemente son aquellos elementos destinados a reducir las consecuencias que sobre los ocupantes de un coche tiene un accidente y comprenden desde el diseño de la carrocería hasta el cinturón de seguridad. También pasando por el reposacabezas, los airbags o los dispositivos de seguridad para niños.
Transporte de mercancías peligrosas
El acuerdo europeo sobre el transporte de mercancías peligrosas por carretera (ADR) data de 1957 ha había cambiado mucho. Sin embargo en los últimos años ha sufrido múltiples transformaciones desde entonces. Además el ADR se actualiza cada dos años. Y a día de hoy está en vigor el último ADR 2017.
Clasificación de las mercancías
En conclusión, según el ADR, las clases de mercancías peligrosas son las siguientes:
- Clase 1, materias y objetos explosivos.
- Clase 2, gases.
- Clase 3, líquidos inflamables.
- Clase 4.1, materias sólidas inflamables, autorreactivas y explosivas desensibilizadas sólidas.
- Clase 4.2, materias que pueden experimentar inflamación espontánea.
- Clase 4.3, materias que al contacto con el agua desprenden gases inflamables.
- Clase 5.1, materias comburentes.
- Clase 5.2, peróxidos orgánicos.
- Clase 6.1, materias tóxicas.
- Clase 6.2, materias infecciosas.
- Clase 7, materias radiactivas.
- Clase 8, materias corrosivas.
- Clase 9, materias y objetos peligrosos diversos.
Documentos necesarios para el transporte de mercancías peligrosas
- Carta de porte
Por lo tanto todo transporte de mercancías peligrosas deberá estar documentado con una carta de porte.
- Instrucciones para el conductor
Además, el expedidor deberá entregar al transportista instrucciones escritas que cubran los posibles incidentes o accidentes que se puedan producir.
- Otra documentación
Por consiguiente, si un transporte de mercancías peligrosas en un gran contenedor precede a un recorrido marítimo, con la carta de porte deberá proveerse un certificado de arrumazón (estiba) del cargamento del contenedor.
Resumen
En definitiva, es importante anticiparse a los riesgos asociados al sector transporte que pueden sufrir los trabajadores y estudiar el master de prevención de riesgos laborales en IMF Business School. ¿Te animas a cursar este máster?.
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