Los estereotipos y la falta de visibilidad de referentes femeninos en las profesiones tecnológicas, son las principales causas de la brecha existente entre hombre y mujer. Los grandes retos digitales, exigen que esta brecha deba desaparecer, ya que nos enfrentamos no sólo a un problema de género y de igualdad sino que está en riesgo la propia transformación digital de la sociedad.
La poca presencia de mujeres en los referentes jóvenes
Una encuesta realizada por la Fundación AXA, sobre los referentes que tienen los jóvenes españoles de entre 16 y 20 años, arrojaba un resultado interesante pero poco sorprendente; salvo algún deportista de élite, actor/actriz del momento y político internacional, los jóvenes tenían como ídolos a gente de empresa, principalmente de grandes compañías tecnológicas: Bill Gates, Steve Jobs, Elon Musk o Mark Zuckerberg y, sin ser muy tech, a Amancio Ortega. Todos ellos son considerados personas que han cambiado el mundo, y la forma de entenderlo, a través de sus desarrollos tecnológicos y de sus empresas.
Únicamente, cuando la encuesta diferenciaba por sexos, aparecía un solo referente femenino del mundo de la ciencia, la investigación y que igualmente había contribuido a cambiar el mundo; se trataba de Marie Curie. Y eran las chicas quienes la identificaban como un modelo a seguir, no los chicos.
Ángela Ruiz Robles, mujer española inventora del eBook
Ángela Ruiz Robles, como muchas otras, no estaba en la lista. Y bien podría figurar en ella si hubiese tenido la visibilidad y proyección mediática, social y educativa que todos los anteriores. Ángela Ruiz Robles, inventó en 1949 la enciclopedia mecánica, lo que podría ser considerado como el precursor del ebook o libro electrónico. Su invento, que no llegó a ser comercializado, le valió en su momento el reconocimiento entre la comunidad de inventores, pero no fue hasta 2013, a partir de un reportaje elaborado por RTVE, cuando su figura comenzó de nuevo a reivindicarse.
Un mayor conocimiento de su figura desde una edad temprana, tal vez habría inspirado a muchas personas, especialmente a mujeres, a romper con los estereotipos, todavía hoy vigentes, que impiden o limitan que las mujeres se decanten por carreras o profesiones técnicas o tecnológicas; las que ahora llamamos STEM (Science, Technology, Engeneering & Maths).
Mujeres en profesiones STEM
Sobre estereotipos y límites a la presencia de mujeres en profesiones relacionadas con las áreas mencionadas, IMF Business School organizó un interesante debate con diversas profesionales del sector y que representaban a instituciones que luchan por acabar con esta diferenciación (Hispasat, Acciona, AMETIC, Inspiring Girls o MTech).
Durante el encuentro se arrojaron interesantes reflexiones sobre el sector STEM, la demanda futura de empleo y el papel que debería desempeñar la mujer en el mismo. Si bien la preferencia por carreras técnicas (ingenierías, por ejemplo) ha vivido un desarrollo espectacular en los últimos 30 años, todavía estas siguen siendo elegidas y, en consecuencia, desarrolladas laboralmente por hombres.
Y en gran parte, coincidieron las expertas, por la supervivencia hoy de los estereotipos que, desde la infancia, indican que las mujeres tienen menos capacidad de afrontar las complejidades de este tipo de carreras y profesiones que los hombres. Unos estereotipos que propusieron ‘hackear’ desde la escuela, favoreciendo incluso un cambio en los libros de texto para que pudieran incorporar referentes femeninos que fuesen igual de inspiradores que los masculinos, tanto para hombres como para mujeres.
Referentes que existen y que deben ser visibilizados, tanto por las instituciones públicas como por las privadas que, reconocieron las expertas, cada día trabajan más para acabar con esta brecha.
Cómo combatir la brecha hombre-mujer
Pero este debate no debe entenderse exclusivamente en el concepto de igualdad sino de desafío para toda la sociedad. Es tal la velocidad de transformación de la economía, las empresas, las personas hacia el mundo digital, que la demanda de profesionales, precisamente de las áreas STEM, cada día es mayor. Una necesidad que no se ve cubierta debido a la escasez de profesionales en la materia.
Por tanto ya no se trata exclusivamente de un problema de género, sino de urgencia social. “Si no somos capaces de cubrir la demanda laboral en estas áreas, la transformación digital de la sociedad está en juego”, explicaba una de las expertas de AMETIC. Es necesario por tanto que las mujeres se incorporen a las áreas de formación y trabajo de las disciplinas STEM.
Y esto sólo puede empezar acabando con los estereotipos y visibilizando los referentes femeninos, como Ángela Ruiz Robles.
Eduardo Castillo, Observatorio de Investigación de IMF Business School.