Un plan de data governance es la puerta de entrada a la gestión del conjunto de datos que maneja tu empresa. En este sentido, las buenas prácticas redundarán en una eficacia en el área operativa y una optimización en la inteligencia de negocio.
Si nos atenemos a la práctica, es preciso que la entidad o compañía en la que trabajas implementen el mencionado plan partiendo de un enfoque estratégico. Quizá te preguntes por qué. Este debe seguir las pautas estructurales y decisivas para una eficaz planificación y aplicación.
Plan de data governance
La gestión y el gobierno de datos son esenciales para el conocimiento de la información que maneja tu empresa. En concreto, esta servirá para que respondas a cuestiones tales como qué se sabe de nuestra información, de dónde proceden estos datos y si están en conjunción con la política de la empresa.
Un plan de gobierno de los datos es esencial para todas las empresas que deseen y necesiten entender mejor sus datos o su información. Esto ocurre porque el big data y el data governance estrechan sus manos.
Así, este plan del que hablamos brinda ventajas muy útiles debido a que se implementa un marco general de la gobernanza de datos. Gracias a él, los datos estarán organizados, en condiciones óptimas y con los permisos que requieran en un entorno estándar y con el menor número de errores posible.
Data governance: cuándo, dónde y por qué
Tu organización necesita aplicar un plan de gobernanza de los datos cuando se dan alguna de las circunstancias que siguen:
- Tu empresa ha crecido y, por ello, la gestión tradicional no abarca todas las actividades multifuncionales que tienen relación con los datos.
- Los sistemas de datos de tu compañía se han vuelto tan complejos que con la gestión tradicional no se llegan a afrontar las actividades multifuncionales que tienen que ver con los datos.
- Los arquitectos de datos de tu organización necesitan tener a su disposición un programa multifuncional. Este tendrá una perspectiva de las preocupaciones y preferencias de datos de toda la empresa.
- Es preciso un data governance más formal.
En cuanto al dónde, su importancia radica en que la planificación de los datos reciba el apoyo de todos los líderes de la organización. Su ubicación puede variar. De este modo, podría estar en el seno de operaciones, de IT o de estructuras organizativas de gestión de datos.
Cuando profundizamos en los porqués de la gobernanza de los datos, nos hallamos con múltiples razones que la justifican. Así, los datos se convierten en el activo determinante de una organización. Tanto es así, que sin datos y sin calidad, la compañía queda estancada.
Podemos destacar las siguientes razones que acreditan el data governance:
- La información es más accesible.
- Nos aseguramos de que los datos cumplen con la demanda.
- Gestionamos los datos como un activo.
- Potenciamos la integridad.
- Respondemos a las demandas actuales.
- Agregamos valor.
Buenas prácticas de data governance
Debido a que pueden existir determinados obstáculos en tu compañía para el gobierno de los datos, ponemos sobre la mesa una hoja de ruta que no es más que un compendio de buenas prácticas. Las enumeramos a continuación:
- Define inicialmente la estrategia.
- Consigue el apoyo del equipo directivo.
- Establece criterios medibles.
- Comienza con lo pequeño.
- Cuantifica acciones y resuelve casos.
- Recompensa la participación.
Cuando escuchamos que vivimos en una nueva economía digital, se alude al valor de los datos como un importante activo en la empresa. Por esta razón, es fundamental contar con una estrategia respecto a ello.
El ingeniero de datos desempeña un rol fundamental en este contexto y es el referente de las buenas prácticas en cuanto al manejo de datos en tu compañía. ¿Sabes qué conocimientos básicos ha de atesorar?
En primer lugar, ha de estar familiarizado con el entorno Linux, ya que la inmensa mayoría de la carga y los despliegues cloud y big data se realizan en este sistema operativo. A ello se añade el manejo de algún software de programación como Phyton.
Por otro lado, es vital que evitemos las malas praxis como emprender un proyecto sin contar con el nivel de recursos. Asimismo, también hemos de encontrar el equilibrio del personal en los diferentes departamentos.
Por último, hemos de actuar con los pies en el suelo. Esto implica establecer objetivos realistas desde el comienzo del proyecto, diseñar procesos sostenibles e implementarlo de manera progresiva poniéndonos metas alcanzables.
Data governance y big data en la empresa
Desarrollar un plan de data governance implica que todos los datos estén en óptimas condiciones, organizados y con los permisos requeridos para que se trabaje de manera estándar y con el menor número de errores posible.
Para cumplir con ello, debes asegurarte de seguir los siguientes pasos:
- Establece objetivos claros, medibles, concisos y realistas.
- Define estrategias o KPI que permitan evaluar la efectividad del programa.
- Una toma de decisiones veloz y óptima ha de basarse en el tratamiento y diseño de procesos para estructurar la información.
- Comunica las políticas a todo el equipo. Para ello, es preciso que las definas de una manera adecuada y asegurarte de que la comunicas de una forma idónea.
- Mide los resultados o analiza la situación de cada uno de los procesos y obtén un feedback que recoja la efectividad o no de tu política de datos.
- Una auditoría es esencial, ya que pasa por una investigación exhaustiva de cada proceso, de tal forma que se controle y se realice un seguimiento continuo. Gracias a ella, conoceremos el nivel y la eficacia de los datos de la empresa en cuestión.
En esencia, un plan de data governance desemboca en la gestión de datos relevantes para tu empresa. Así, se convierte en fundamental que los datos estén localizados, se sepa cuándo se aplican y por qué.
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