Diálogo social, Protección social, Derechos en el trabajo y Derechos en el empleo son los pilares fundamentales que incluye en Programa de Trabajo Decente elaborado por la OIT (Organización Internacional del Trabajo).
El respeto hacia estos propósitos serán los que contribuyan a políticas que beneficien a la sociedad y así se pueda trabajar por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, consiguiendo una mejora abismal de la calidad del empleo o luchando para erradicar la pobreza a la que se enfrentan casi 840 millones de personas. Según cifras proporcionadas por Naciones Unidas, una de cada cinco personas en el mundo viven con menos de 1,25 dólares al día. Las estadísticas son alarmantes, por ello los Estados deben responder.
Por ello, con motivo de la celebración del día mundial de la Justicia Social la OIT, ha establecido unas directrices para que se produzca una justa transición que derive en sociedades y economías de carácter sostenible en todo el mundo.
La sociedad se enfrenta a retos de vital importancia por los que se deberá trabajar como el que se produzca un aumento del empleo y la calidad del mismo, creando nuevos puestos de trabajo, puestos decentes que permitan la inclusión social.
Para que lo citado en el párrafo anterior deje de ser algo abstracto y se convierta en real, deben emprender acciones los distintos actores que forman parte del proceso de creación de políticas públicas, incluyendo en sus agendas la reformulación de las mismas para convertirlas en sostenibles.
Los países deberán adoptar estrategias dirigidas a la sostenibilidad en empresas y empleos, integrando en su gestión, programas de certificación de la sostenibilidad y programas formativos en el núcleo de la compañía. No debemos limitarnos a observar, sino que para que se cumpla todo lo anterior, es necesario que se potencie una participación activa por parte de todo el mundo del trabajo.
El Desarrollo Sostenible contempla el medio ambiente, la sociedad y la economía, por ello es fundamental que se produzca aquello que se conoce como la “ecologización” de la economía y ello se alcanzará por una parte, mediante cambios en las políticas macroeconómicas, industriales y aquellas relacionadas con las empresas y por otra parte, aquellas políticas que velan por la seguridad y la salud en el trabajo, que pretenden activar el mercado.
Es preciso velar por una justicia equitativa y que se contemple la igualdad de género y los derechos de aquellos que no tienen voz, y no pueden acceder a puestos de trabajo decentes; una vez más, vemos que la sostenibilidad permite el acceso al bienestar social, a un mundo con más oportunidades, y lo mejor de todo, es que es real.
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Blanca Ros, tutora del Área de Desarrollo Sostenible de IMF Business School
