La sociedad actual tiende al consumo irracional. Una prueba de ello, es lo ocurrido los pasados días con el Black Friday y Cyber Monday. Estos fenómenos no tienen otro objetivo que despertar ese monstruo llamado consumo que todos llevamos dentro. La estrategia empleada por las grandes empresas es la siguiente: el cliente tiene a su servicio 24 horas de descuentos fuera del período de rebajas tanto en tiendas físicas como online. Para muchos, sirve de aperitivo antes de las rebajas posteriores a navidad, para “suavizar el mono”; otros, por el contrario aprovechan para comprar regalos adelantados para estas fiestas y otros llevados por su espíritu consumista, hacen largas colas de espera para realizar compras desmedidas, por el hecho de “¡tengo que ir a comprar, hay descuento!”.
Demostrado queda nuestro comportamiento irracional frente al consumo; únicamente echando un vistazo a las imágenes de estos días recogidas por los medios de comunicación, se puede observar que se adopta una conducta salvaje como si estuviéramos en la mismísima selva o se tratara del fin del mundo. Por supuesto también hay detractores de estos días, personas que huyen de las multitudes y consideran que no tienen que consumir por el simple hecho de que todo el mundo lo haga, personas que no les gusta sentirse presionadas ya que sólo ellas decidirán cómo, cuándo y dónde comprar. El estrés con qué se acogen éstas iniciativas es cada vez mayor y por tanto refleja de qué forma afecta este hiperconsumo a la sociedad.
Pero ¿qué pasaría si incluyéramos en nuestra agenda el Green Tuesday? ¿Qué pasaría si aprovecháramos estas iniciativas tan poco sostenibles para todos y convirtiéramos el concepto en algo beneficioso para la nosotros mismos, la sociedad y el medio ambiente? No todo el mundo ha oído hablar de este día, un martes en el que se fomenten las compras en pequeñas empresas o en las tiendas de barrio, locales a los que en la mayoría de ocasiones, les cuesta hacer frente a fin de mes por la falta de consumidores diarios. Es hora de poner de manifiesto que también existe un día (el martes posterior a Acción de Gracias, que en EE.UU se celebra en noviembre) que vela por el pequeño comercio y por un consumo sostenible respetando el medio ambiente. Green America ha sido la entidad sin ánimo de lucro encargada de instaurar el Martes Verde en la sociedad, con el fin de garantizar un futuro sostenible en el que se tengan en cuenta las generaciones venideras, todo ello mediante la cadena de valor existente entre consumidores, inversores, empresas y mercado. Durante la jornada del Green Tuesday se podrá disfrutar de comida orgánica, acudiendo a restaurantes que ofrezcan este tipo de servicio, se consumirán productos ecológicos de diversa índole y se promoverá la inversión en moda sostenible; se comprará en pequeños comercios favoreciendo de esta forma prácticas sostenibles que contribuyan al bienestar de la sociedad. No nos engañemos, la felicidad no está relacionada con un consumo elevado, pero es cierto que consumir es inevitable, así que hagámoslo desde la responsabilidad teniendo en cuenta acontecimientos como el Martes Verde.
¡El futuro se encuentra en los negocios sostenibles, aprende a desarrollar iniciativas como el Green Tuesday en tu empresa con el Máster en Desarrollo sostenible para Empresas!
Blanca Ros, tutora del Área de Desarrollo Sostenible de IMF
