Si hablamos de aquellas personas que un buen día deciden movilizarse para cambiar el mundo, hablamos de voluntarios. La sociedad requiere que se realicen cambios a todos los niveles; cambios en pequeñas provincias, en naciones, en un ámbito internacional y por tanto, debe comprometerse y contribuir ahí donde la necesidad prime. Aunque el conformismo forma parte del día a día de muchas personas, las acciones de voluntariado huyen de él y en vez de limitarse a observar, participan y se involucran.
Todos los voluntarios no tienen las mismas motivaciones que les empujan a trabajar por la comunidad e invertir su tiempo; uno puede estar motivado por elementos sociales, religiosos, o simplemente por alteridad, pero lo más importante es su labor, lo que se consigue. Acaban actuando como un actor esencial en la sociedad, promoviendo la paz en el mundo.
Tras todos los acontecimientos recientes son cada vez más aquellos colectivos que necesitan ayuda. Desastres naturales, como los terremotos de Nepal o Afganistán o las consecuencias que han dejado todos estos sucesos, representan un antes y un después para multitud de familias que se han visto afectadas, perdiendo familiares, hogares y vidas. Muchas de éstas personas se encuentran en un punto en el que deben empezar de cero. En otros casos, fruto de las guerras en curso, centenares de ciudadanos, huyen de sus países natales, buscando una oportunidad para garantizar el bienestar de sus hijos, dejando toda una vida atrás y arriesgándola en muchas situaciones para conseguirlo.
Como se ha visto, la vulnerabilidad no se limita a un número reducido de personas; este número aumenta progresivamente y se ha convertido en un elemento esencial que otros seres humanos cooperen y hagan frente a los retos que plantea el mundo. Resulta imprescindible, fomentar una labor de sensibilización, para que la sociedad sea consciente de toda la ayuda que necesita el mundo, con el objetivo de promover paz y desarrollo.
La Agenta Post-2015 de Naciones Unidas, recoge mediante los 17 nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, metas renovadas e indicadores que deben cumplirse antes del año 2030. Para que se produzca una transformación íntegra a nivel mundial y se genere un mayor impacto en la sociedad, es necesario que cooperen líderes de gobierno, entidades público-privadas y todos aquellos ciudadanos que piensen que aportando su granito de arena, pueden ayudar a aquel que lo necesita participando activamente.
Cualquiera en la medida de sus posibilidades y de muchas formas, puede contribuir a hacerle la vida a otra persona más feliz y hacerle ver que un futuro mejor es posible.
El 5 de diciembre, no sólo es el día del voluntario, es el día en qué se celebra que gracias a estas personas que se movilizan, muchas otras tienen una mejor calidad de vida. Como afirma la última campaña de voluntariado de Naciones Unidas «¡Sé parte de cambio y acepta el desafío!»
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Blanca Ros, tutora del Área de Desarrollo Sostenible de IMF
