Un Sistema de Gestión Energética se puede definir como un conjunto de elementos relacionados entre sí o en interacción pertenecientes a un plan que establezca un objetivo de eficiencia energética y una estrategia para alcanzarlo.
Asimismo, es una herramienta que se emplea con la idea de poder llevar a cabo una adecuada utilización de la energía en una instalación concreta (refiriéndonos a cualquier tipo de energía producida/consumida).
Generalmente se hace más hincapié a nivel de energía consumida, y no tanto por la energía producida, aunque es perfectamente aplicable para las dos opciones.
Normas de Gestión energética
Por lo que se refiere a las Normas de Gestión, en España inicialmente se publicó la Norma UNE 216301:2007 de “Sistema de gestión energética. Requisitos”. Posteriormente a nivel europeo se publicó la Norma UNE-EN 16001:2009 de “Sistemas de gestión energética. Requisitos con orientación para su uso”, y ya en 2011 se publicó la Norma Internacional UNE-EN-ISO 50001:2011, con revisión en 2018, y sobre la cual se sustentan otra serie de normas como las que se citan a continuación:
*ISO 50002:2014 de auditorías energéticas.
*ISO 50003:2014 de Sistemas de Gestión de Energía – Requisitos para los organismos que realizan auditorías y certificación de sistemas de gestión de la energía.
*ISO 50004:2014 de Sistemas de Gestión de Energía – Directrices para la implementación, mantenimiento y mejora de un sistema de gestión energética.
*ISO 50006:2014 de Sistemas de Gestión de Energía – Medición del desempeño energético usando líneas base e indicadores de desempeño energético.
*ISO 50015:2014 de Sistemas de Gestión de Energía. Medida y verificación de la eficiencia energética en las organizaciones.
Tal y como se define en la propia Norma, se entiende por “sistema de gestión, el conjunto de elementos de una organización interrelacionados o que interactúan entre sí para establecer políticas y objetivos y procesos para el logro de dichos objetivos”.
Ventajas de tener un Sistema de Gestión energético
En cuanto a las ventajas de tener un sistema de esta naturaleza implantado en una compañía, se pueden citar como más importantes los siguientes:
- Reducción de los costes energéticos, mejorando la competitividad de la empresa
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del consumo energético.
- Establecimiento de objetivos y políticas energéticas.
- Identificar y poner en marcha oportunidades de ahorro energético.
- Aprovechamiento de energías renovables y residuales.
- Establecimiento de indicadores (KPIs) que posibiliten comparar entre centros.
- Control continuo de los parámetros de consumo energético.
Cumplimiento del Real Decreto 56/2016
Hay que tener en cuenta que el Real Decreto 56/2016, de 12 de febrero, por el que se transpone la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012, relativa a la eficiencia energética, es de obligado cumplimiento a las empresas que tengan la consideración de grandes empresas (al menos 250 trabajadores, un volumen de negocio que exceda de 50 millones de euros y un balance general que exceda de 43 millones de euros).
Para dar cumplimiento al mismo, tal y como se indica en el artículo 3, una de las opciones es aplicar un sistema de gestión energética, certificado por un organismo independiente con arreglo a las normas europeas o internacionales correspondientes, siempre que el sistema de gestión de que se trate incluya una auditoría energética.
Es por ello, por lo que tener un sistema implantado posibilita dar cumplimiento legislativo.
Para finalizar, este Sistema es perfectamente integrado con otros Sistemas de Gestión que haya implantados en las compañías, siendo los más habituales el estándar de Calidad (según UNE-EN-ISO 9001:2015), el de Medio Ambiente (según UNE-EN-ISO 14001:2015) y el de Seguridad y Salud en el Trabajo (ISO 45001:2018), tal y como se evidencia por el elevado número de compañías que tienen integrados los distintos Sistemas de Gestión comentados.