Que se cuestione el importante papel que desempeñan los líderes en la actualidad, no es una cuestión muy novedosa; es sabido, que cualquier líder antes de ejecutar sus iniciativas, debe poseer en profundidad, un conocimiento de todos aquellos elementos que conformen la organización a la que pertenece. Pero si no se toman en cuenta herramientas necesarias que puedan contribuir a fomentar el comportamiento organizativo, entendiendo éste como el comportamiento humano en un contexto empresarial, no se logrará la consecución de los objetivos finales establecidos: la obtención de beneficios y la sostenibilidad de la organización.
Un directivo siempre debe moverse por caminos que le lleven al compromiso con la entidad que dirige y a su vez transmitir este preciado valor a todos los miembros de su equipo; todo esto se materializa en las acciones y en las políticas llevadas a cabo, cuyo fin reside en aquello de lo más tradicional: dar respuesta de forma eficaz a los retos que van surgiendo.
Retomando lo que implica el comportamiento en una organización, es necesario no pasar por alto, que este depende de las actuaciones individuales y de las colectivas. Los valores son sumamente importantes ya que inciden directamente en las actitudes y a su vez, éstas en el comportamiento. Por ello, los directivos deben prestar especial atención a los valores de su equipo de trabajo y posteriormente ser capaz de complementarlos. Por ejemplo, si en el capital humano de una entidad se palpa cierta heterogeneidad cultural, un líder debería de aprovecharlo para determinar que beneficio puede generar este trabajador a la organización (como el conocimiento específico de un producto en una región geográfica concreta) y a su vez puede utilizar la información para evitar cualquier problema surgido en el seno de la misma que derive de este valor.
En una entidad no se debe entender los términos compromiso, comportamiento o ética de forma independiente, ya que en todo momento las acciones llevadas a término deben ser tomadas bajo una perspectiva de carácter ética. Solo de este modo, se conseguirá un grado de satisfacción elevado entre todos aquellos que conforman la organización.
Beneficios del estudio del comportamiento organizativo
- Ayuda al directivo a conocerse a sí mismo y a aprender a interactuar con los demás de un modo más efectivo.
- Un líder tiene asignadas determinadas funciones (planificar, organizar, dirigir y controlar) y por ello debe hacer un caso especial al comportamiento organizativo permite desarrollarlas desde otra perspectiva.
- Es fundamental para tomar decisiones en pro de la entidad ya que el líder suele ser el que tiene la última palabra.
- Fomenta que el directivo desarrolle habilidades sociales y más humanas que le permitan relacionarse con los demás, ya que el grupo de trabajo es el que conforma la organización.
- Resulta clave debido a su función integradora del líder en la compañía.
Todo ello, acabará promoviendo un clima de carácter mucho más organizacional, que se traduce en una mejora entre la organización y sus trabajadores.
Blanca Ros, Responsable de proyectos para el Desarrollo Sostenible en Club UNESCO para la Protección del Patrimonio Inmateria
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