Los Reglamentos europeos establecen las condiciones básicas de higiene que deben cumplir los establecimientos y el transporte de alimentos. Algunas de las normas básicas que se deben respetar son las siguientes:
Normas básicas para cumplir con la seguridad de alimentos
Los locales destinados a los productos alimenticios estarán en buen estado de conservación y mantenimiento
- Deben evitar acumular suciedad y permitir unas prácticas correctas de higiene, incluyendo la protección contra la contaminación y el control de plagas. Permitirán también unas adecuadas condiciones de manipulación y almacenamiento a temperaturas controladas.
- Contarán con un número suficiente de lavabos para la limpieza de las manos con material de limpieza y secado higiénico.
- Dispondrán de suelos, paredes y techos en buen estado, y serán de materiales fáciles de limpiar y desinfectar (materiales impermeables, no absorbentes, lavables y no tóxicos).
- Debe haber instalaciones para la limpieza, desinfección y almacenamiento de equipos y utensilios de trabajo, con suministro de agua caliente y fría.
Los vehículos utilizados para el transporte de alimentos deben estar limpios y en buen estado
Para proteger a los alimentos de la contaminación.
- No se utilizarán para trasportar otros productos que no sean alimenticios, a no ser que vayan con una separación adecuada
- Los productos alimenticios a granel irán en cisternas reservadas para su transporte, con la indicación “exclusivamente para productos alimenticios”.
- Cuando sea necesario, los receptáculos que se usen para el transporte mantendrán la temperatura adecuada que necesiten, de forma que se pueda controlar esta temperatura.
Equipo e instalaciones que se limpien fácilmente
Los equipos o instalaciones que se empleen para manipular productos alimenticios serán de un material que se limpie fácilmente (ej. acero inoxidable).
Desperdicios, subproductos no comestibles se retirarán rápidamente
Los desperdicios, subproductos no comestibles y otros tipos de residuos se retirarán rápidamente de las salas donde haya alimentos para evitar que se acumulen. Deben depositarse en contenedores con cierre de fácil limpieza.
Suministro de agua potable
En todos los establecimientos debe haber un suministro de agua potable, tanto para entrar en contacto con los alimentos como para su empleo en limpieza.
Higiene personal
Las personas que trabajen en la manipulación de alimentos deben tener un grado elevado de limpieza, llevar una vestimenta adecuada y limpia. Las personas que padezcan o sean portadoras de alguna enfermedad que puede transmitirse a través de los alimentos no deberán estar autorizadas para manipular los productos alimenticios.
Las manos deben lavarse a menudo con agua y, sobre todo, antes de iniciar el trabajo o al salir y volver de nuevo.
Encasado y embalado de los alimentos
Los materiales que se usen para el envasado y el embalado de los alimentos no deben ser una fuente de contaminación. Estos envases se almacenarán en lugares limpios y las operaciones de envasado y embalado deben hacerse evitando la contaminación de los productos.
Tratamiento térmico
Cualquier proceso de tratamiento térmico que se utilice en la transformación de alimentos debe mantener todas las partes del producto a una temperatura adecuada y un período de tiempo determinado para que el producto sea seguro para su consumo.
Supervisión y formación de los manipuladores de alimentos
Las empresas alimentarias deben garantizar una supervisión y formación de los manipuladores de alimentos en higiene alimentaria, de acuerdo con su actividad laboral.
Mariló García, tutora del Máster de Calidad Alimentaria de IMF Business School
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