Fases de la planificación de la actividad preventiva

La actividad preventiva deberá planificarse para un período determinado, estableciendo las fases y prioridades de su desarrollo en función de la magnitud de los riesgos y del número de trabajadores expuestos a los mismos, así como su seguimiento y control periódico.

En el caso de que el periodo en que se desarrolle la actividad preventiva sea superior a un año, deberá establecerse un programa anual de actividades.

Identificar los principios que integran la acción preventiva. Conocer la estructura, funcionamiento y finalidad de la planificación de la prevención de riesgos laborales en la empresa.

Una vez que hemos planificado la actividad preventiva, deberemos asegurarnos de que las acciones y medidas se han adoptado realmente y de que tienen la eficacia esperada y funcionan tal y como esperábamos.

Para finalizar, deberemos evaluar y conservar documentación formal relativa a los resultados y conclusiones más importantes. De acuerdo con el Reglamento de los Servicios de Prevención deberemos registrar, como mínimo, aquellos factores y riesgos asociados para los que la evaluación ha puesto de manifiesto la necesidad de adoptar medidas preventivas.

Una vez que hemos planificado la actividad preventiva, deberemos asegurarnos de que las acciones y medidas se han adoptado realmente, y de que tienen la eficacia esperada y funcionan tal y como esperábamos.

Fases de la planificación de la actividad de PRL

Diseño de la planificación

Una vez llevada a cabo la evaluación de riesgos, y en función de los resultados, se deberán considerar las medidas necesarias para conseguir unas condiciones de trabajo más seguras y se procederá a planificar la acción preventiva para implantar las medidas pertinentes.

La planificación de la prevención deberá estar integrada en todas las actividades de la empresa y deberá implicar a todos los niveles jerárquicos. Dicha planificación se programará para un periodo de tiempo determinado y se le dará prioridad en su desarrollo en función de la magnitud de los riesgos detectados y del número de trabajadores que se vean afectados.

Se pueden distinguir tres tipos de actuaciones preventivas, las cuales deberán quedar debidamente registradas:

Las medidas materiales para eliminar o reducir los riesgos en el origen

Las medidas materiales de prevención que eliminan o disminuyen la probabilidad de materialización de los riesgos serán prioritarias respecto a las medidas de protección cuyo objetivo es minimizar sus consecuencias. La protección colectiva es a su vez prioritaria frente a la protección individual.

La Dirección de la empresa debe lograr, mediante las acciones necesarias, que todas aquellas personas de la estructura que pueden tomar decisiones que afecten a las condiciones de trabajo del personal tengan asumidos los principios de la acción preventiva y sepan priorizar las medidas.

La planificación recogerá las medidas de prevención y de protección que debe adoptar la empresa, priorizándolas en función de la gravedad de los riesgos existentes.

Para la selección de estas medidas deben aplicarse los principios de la acción preventiva establecidos en la LPRL.

Acciones de información y formación

Las acciones de información y formación para lograr comportamientos seguros y fiables de los trabajadores respecto a los riesgos a los que potencialmente puedan estar expuestos.

Los procedimientos para el control de los riesgos

A fin de mantenerlos en niveles tolerables a lo largo del tiempo; los procedimientos para el control de cambios, a fin de evitar alteraciones incontroladas en los procesos; y los procedimientos para el control de sucesos relevantes, por ejemplo, ante emergencias.

Constituyen un conjunto de actividades, algunas de las cuales habrá que procedimentar por escrito, para el control periódico de las condiciones de trabajo y de la actividad de los trabajadores, así como de su estado de salud (revisiones periódicas, control de riesgos higiénicos, control de riesgos ergonómicos, vigilancia de la salud), la coordinación de actividades empresariales, plan de emergencia, etc.

Serán objeto de planificación, en general, las medidas de prevención y protección y, en particular, las medidas de emergencia y la vigilancia de la salud, así como la información y la formación de los trabajadores en materia preventiva.

A la hora de considerar qué medida puede ser más adecuada para enfrentar una concreta situación de riesgo, se deberá tener en cuenta el siguiente orden de preferencia, desde el punto de vista preventivo:

  • Medidas de prevención en origen.
  • Medidas organizativas.
  • Medidas de protección colectiva.
  • Medidas de protección individual.
  • Medidas de formación e información a los trabajadores.
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La planificación de la actividad preventiva incluirá, en todo caso:

  • Los medios humanos y materiales necesarios.
  • La asignación de los recursos económicos para la consecución de los objetivos propuestos.
  • El plazo de ejecución de las medidas preventivas establecidas.
  • En el caso de que el periodo en el que se desarrolle la actividad preventiva sea superior a un año, deberá establecerse un programa anual de actividades.
  • Las prioridades para llevar a cabo las actividades preventivas en función de la magnitud de los riesgos y del número de trabajadores expuestos a los mismos.
  • Los procedimientos previstos para el seguimiento y control periódico de las actividades preventivas planificadas.

El empresario realizará un seguimiento permanente de la actividad preventiva, con el fin de perfeccionar de manera continua las actividades de identificación, evaluación y control de riesgos.

Seguimiento de la planificación

Una vez hemos establecido la planificación de las medidas preventivas, la planificación deberá ser sometida a seguimiento.

La planificación de las medidas preventivas establecidas será responsabilidad de quien corresponda (responsables de área, jefes de departamento, etc.). Periódicamente, los responsables de ejecución de las medidas preventivas, junto con el responsable de prevención de la empresa, servicio de prevención propio o servicio de prevención ajeno deberá ir comprobando la ejecución de las medidas preventivas.

Cada medida preventiva requiere un seguimiento específico, pero en todo caso se debe comprobar y registrar si cumple los siguientes aspectos:

  • El responsable de aplicar o ejecutar una medida preventiva cumple con su cometido.
  • El responsable de realizar el seguimiento de la media correctora ejecuta su tarea tal y como está establecida.
  • Se cumplen los plazos previstos.
  • El grado de disminución de la deficiencia o riesgo que se consigue es suficiente.
  • Los medios y recursos utilizados para solucionar la deficiencia son los establecidos.

Es recomendable que con una periodicidad trimestral (por ejemplo: coincidiendo con las reuniones del Comité de Seguridad y Salud, en caso de existir) se haga el balance del grado de cumplimiento y efectividad de las medidas preventivas planificadas.

Control de la eficacia de la planificación

No es suficiente con llevar a cabo un seguimiento y control de la adopción de las medidas preventivas para evidenciar que se está llevando a cabo una gestión de la prevención eficaz en la empresa y bajo los criterios de la mejora continua.

Es necesario comprobar la eficacia de las medidas preventivas que se establecieron cuando se detectó la deficiencia.

Para ello, es necesario la definición de indicadores, medibles en la media de lo posible, que permitan controlar la evolución y los cambios aportados por las medidas preventivas.

Cada situación o circunstancia deficiente debe disponer de su propio indicador que nos permita verificar el cambio producido después de aplicar la medida preventiva.

Como ejemplo de posibles indicadores: la evolución de los índices de siniestralidad para controlar las medidas preventivas adoptadas ante la existencia de accidentes laborales, incidentes, etc., disminución del nivel sonoro para comprobar la efectividad de las medidas preventivas adoptadas ante niveles elevados de ruido, etc.

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Equipo de profesionales formado esencialmente por profesores y colaboradores con amplia experiencia en Prevención de Riesgos Laborales. IMF Business School pertenece a la AACSB, a la AMBA, a la AEEN y a ANCED, entre otras organizaciones. Sus programas cuentan con el aval de ANECA y la alta valoración de sus más de 110.000 alumnos. Está reconocida como Emagister Cum Laude desde 2015. Premio Prever por su labor en favor de la divulgación e implantación de la prevención de los riesgos laborales. Carlos Martínez, presidente de la entidad, fue galardonado con medalla de oro del distintivo rojo al mérito profesional de las Relaciones Industriales y Ciencias del Trabajo. La escuela de negocios cuenta con los sellos de calidad EFQM 4star, Excelencia Europea, Madrid Excelente, ISO 9001 e ISO 14001.

Una respuesta

  • Buenas tardes. Tengo una duda y es la siguiente: El sistema de riesgos laborales, sólo está diseñado para los empleados de la empresa, o en algún lado de la norma, también se protege a terceros que, por algún motivo visiten la empresa y que por falta de señalización, el visitante sufra un accidente. EJPLO: Que el piso se encuentre húmedo y no hay señalización que indique que por el área no se debe transitar, el tercero resbale y sufra una caída.

    Gracias

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