Formación bonificada: la gran desconocida de las empresas

Son numerosas las empresas que todavía desconocen la posibilidad de beneficiarse de las cuotas que cotizan a la Seguridad Social a través de un crédito de formación para sus empleados. A menudo, ese dinero que tienen disponible para gastar en formación, gestionado por la Fundación Tripartita, simplemente se pierde. La propia Fundación Tripartita, en su web oficial, incluye entre sus responsabilidades “Contribuir al impulso y difusión de la formación profesional para el empleo entre empresas y trabajadores.”

Sin embargo, en un artículo publicado hoy mismo en Cinco Días, tres consultoras de formación se lamentan de la escasa difusión que la formación bonificada tiene entre las empresas, y sobre todo entre las pymes. ¿Qué está fallando para que estas empresas no apuesten por la formación de sus empleados, teniendo en cuenta que la inversión puede ser bonificada por la Fundación Tripartita hasta en un 100%?

Ignacio Baratech, socio director de Élogos, opina que el tiempo que suponen los trámites burocráticos para lograr la bonificación actúa en ocasiones como impedimento. Para Carlos Martínez, director general de Grupo IMF, en buena parte de los casos son los propios empresarios quienes constituyen la mayor barrera para la formación de sus trabajadores. Otra causa muy probable quizás sea el mero desconocimiento por parte de pequeñas y medianas empresas de que pueden beneficiarse de este fondo para la formación de sus empleados, dado que apenas se han realizado campañas de información para darles a conocer esta posibilidad.

Según Cinco Días, en 2009 se atravesó un período de crisis tal que acarreó una caída de hasta el 40% de inversión en formación. De hecho, se afirma que entre 2005 y 2009 las empresas “desperdiciaron” unos 835 millones de euros en ayudas para la formación que ellas mismas habían pagado a través de las cuotas de sus trabajadores: “Las cuotas al Sistema de Seguridad Social, sobre las cuales cabe practicar las deducciones en forma de bonificaciones por las empresas beneficiarias, tienen la consideración legal de ingreso de derecho público”, recuerda la Fundación Tripartita.

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La necesidad de llevar a cabo acciones formativas en las empresas resulta innegable, como también lo es la de dar a conocer entre las empresas la posibilidad de realizarlas a través de sus propios créditos de bonificación y los beneficios de gestionar de forma óptima estos créditos.

Aunque queda claro que formar a los trabajadores no constituye por el momento una prioridad para las empresas españolas, este año augura mejores previsiones para la formación bonificada. Esperamos que así sea.

Si deseas informarte sobre la formación bonificada, puedes hacer pinchando en el siguiente enlace.

Si quieres saber de cuánto dinero para formación dispone tu empresa, puedes calcularlo aquí.


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