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La arena como almacenamiento de energía térmica

Energía solar arena

En el campo de las energías renovables y por lo tanto, en su estudio, se abarcan una gran cantidad de aspectos a parte de las energías mayoritarias por todos conocidas.

Profesionales del sector dedican gran parte de sus conocimientos en la obtención de energía de fuentes naturales (sol, viento, agua…), así como en la búsqueda de nuevas fuentes de generación de energía limpia, como en muchos ejemplos que hemos visto en este mismo blog (sensores captadores de vibración, técnica de la piezoelectricidad…). 

Una parte de esos conocimientos está destinada también a la búsqueda de un almacenamiento óptimo de toda esta energía, creando sistemas que a su vez sean métodos sostenibles y no contaminantes.

En el estudio protagonista de este post, veremos cómo investigadores del Instituto Masdar de Emiratos Árabes Unidos en colaboración con profesionales científicos de nacionalidad francesa, han obtenido en el material más abundante de su comarca una opción más que sostenible en el almacenamiento de la energía térmica solar.

Los estudios realizados, comprenden diversos comportamientos de la arena de los desiertos de Oriente Medio, como la estabilidad térmica de la arena, su comportamiento como recolector y transmisor del calor y capacidad de calor específico entre otros, llegando este elemento a soportar hasta 1000ºC de temperatura.

La reflectividad de la arena bajo un foco directo de calor también resultó ser óptima en dicho estudio, por lo que podría considerarse incluso también como el objeto receptor del calor a almacenar.

Es poca la información que se conoce del citado estudio, pero incluir también que tras los datos obtenidos, se realizaron diversos experimentos incluyendo un proyecto práctico con las condiciones simuladas en un laboratorio, con un estudiante como líder del grupo de expertos.

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El contar con un sistema que sustituye a los materiales empleados en las centrales termoeléctricas, consigue abaratar los costes a lo largo de su vida útil, utilizando como hemos visto, un material tan abundante como económico como es la arena del desierto.

Esto, supone un incremento en el ahorro de costes para las centrales térmicas, y desde luego también para la economía local, utilizando materiales naturales y autóctonos.

El exitoso resultado de un estudio de este nivel, pone sobre la mesa una opción más de las múltiples existentes en cuestión de materia renovable, en este caso, en su almacenamiento.

La divulgación de ideas de este tipo puede (y debe) dar lugar a trasladar estos sistemas a localizaciones diferentes, con estudios adaptados a cada medio para así reducir costes en materia de medioambiente utilizando recursos autóctonos.

Belén Peña Serrano, blog de Energías Renovables de IMF

 

Ana Belén Peña, experta en Energías Renovables 

 

 

 

 

 

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La arena como almacenamiento de energía térmica

Han obtenido en el material más abundante de su comarca una opción más que sostenible en el almacenamiento de la energía térmica solar.