Aprovechamiento renovable en la ramificación de árboles

Árboles en el Jardín de Singapur

Un nuevo modelo de “jardín” está dando mucho que hablar en cuanto a diseño estético sobre todo, pero también en el campo de la ingeniería. Son árboles diferentes.

En la ciudad de Singapur, hito en cuanto a modernidad se refiere, existe un jardín artificial que tiene como protagonistas a unas asombrosas y elevadas estructuras de forma arbórea.

Originalmente se pensaron y fabricaron para hacer la función de pantalla para absorción y dispersión de rayos solares y que permitieran la auto-ventilación con corrientes de aire, de manera que se pudiera controlar la temperatura interior del jardín.

Era digno de aprovechar estas estructuras (25-50 metros de altura) de una mayor forma; así, una de las particularidades de este grandioso árbol, aparte de que representa la perfecta unión entre arte e ingeniería, figura en que los mecanismos que hacen a su vez de ramas, están formados por dispositivos fotovoltaicos. Así, en su particular fotosíntesis, recoge la energía solar para ser transformada como realiza cualquier panel solar. Eso sí, dando un toque único de estilo a las formas convencionales de las conocidas placas.

Árbol del viento

Esta energía generada se utiliza para la iluminación propia del conjunto de árboles artificiales, lo que genera un espectáculo único de luces recomendado por todo el que ha tenido oportunidad de presenciarlo.

La envolvente de los árboles está cubierta por diferentes clases de plantas tropicales, con lo que se aprovecha al máximo el espacio que ocupa la inmensa estructura.

Completan su máximo potencial con la inclusión de sistemas de recogida de agua de lluvia.

Imagen: www.thehouseofblogs.com

No queda aquí la mano imaginativa del hombre en cuestión del aprovechamiento de la ramificación de un árbol.

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El llamado árbol del viento tiene su origen en Francia. Tecnología desarrollada por un equipo de ingenieros de este país.

Esta novedad incorpora para sus particulares “hojas”, la instalación de un pequeño molino de eje vertical, lo cual añade la ventaja de que es indiferente a la dirección del viento incidente.

Esta estructura acompaña a que el funcionamiento es más silencioso, por lo que es perfectamente aplicable en ciudades y zonas urbanas donde la contaminación acústica es más que notable.

El objetivo era captar las pequeñas corrientes de aire que son apenas perceptibles en la ciudad, ya que este dispositivo comienza su funcionamiento con velocidades de viento de 2 metros por segundo (ventaja sobre los 4 metros por segundo que necesitan los aerogeneradores convencionales).

Actualmente solo se les ha dado forma a dos prototipos, que muestran perfectamente cómo se ha formado un conjunto único en lugar de tratar el dispositivo renovable como un añadido a una estructura existente. Se trata ahora de mejorar la rentabilidad de su inversión y demás demostraciones en laboratorio.

Se muestran pues, dos de los muchos ejemplos totalmente innovadores que ofrecen alternativas al jardín o parque urbano acompañado en todo momento por la adaptación paisajística tanto del elemento al entorno como el entorno al elemento.

Ana Belén Peña

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