El 17 de junio de 2010 ya se firmó un manifiesto por parte de agentes del sector, con el fin de apoyar el tan maltrecho sector de la biomasa en España, pero pocas acciones más siguieron a dicho acto. No ha sido hasta la fecha, tras la reciente aprobación del Plan de Energías Renovables 2011-2020 y del tan discutido y problemático Real Decreto Ley 1/2012, cuando se ha decidido a relanzar nuevamente este tema.
Hasta el momento han sido 24 agrupaciones las que han estampado su firma al documento, como las organizaciones agrarias ASAJA, COAG, UPA, la Confederación de Cooperativas Agrarias CCAE, asociaciones como ADAP (Asociación de Empresas para el Desimpacto Ambiental de los Purines), Colegios Profesionales de Ingenieros de Montes y Forestales, Clústers de energía como los de Madrid y Extremadura, asociaciones energéticas como APPA (sección de biomasa) o APREAN (centrada en Andalucía), así como centros tecnológicos como CARTIF, ubicado en el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid).
Desde luego que es una buena representación del sector de la biomasa, pero bien es cierto que no son todos los agentes que trabajan y desarrollan su actividad en el mismo, por lo que es recomendable que haya agrupación y que se abra la puerta a más incorporaciones.
La finalidad de retomar nuevamente este desarrollo se encuentra en dar a conocer a las Administraciones Públicas y a la sociedad en general, las potencialidades de la biomasa como fuente de energía sustituta de los combustibles fósiles, así como poner de manifiesto la importancia de la misma desde el punto de vista ambiental, social y económico, sobre todo en un momento tan delicado de la economía nacional.
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