Días atrás me he quedado completamente sorprendido con una noticia que aparecía en el periódico EL PAÍS, ante el titular “Los amos del petróleo quieren domar al Sol”.
Los países del Golfo Pérsico, a pesar de albergar una gran cantidad de reservas de petróleo y de gas natural, quieren comenzar a realizar inversiones millonarias en instalaciones renovables, principalmente solar, a raíz de las fuertes ganancias que adquieren con ellos. Sirva como ejemplo que Qatar ha anunciado una inversión superior a 15.000 millones de euros en una central solar fotovoltaica de 1.800 MW de potencia, e incluso que Arabia Saudí anunció en el mes de mayo que invertirá más de 76.500 millones de euros para convertirse en el mayor centro de producción y distribución de paneles solares fotovoltaicos del mundo, planeando instalar 14.000 MW solares de aquí a 2030.
Una de las principales razones por las que se quiere apostar por las energías renovables, es que si logran satisfacer sus fuertes demandas de energía con dichas fuentes, tendrán mayor capacidad exportadora de dichas materias primas convencionales, sobre todo para ser empleado en el sector del transporte de países asiáticos, en donde el consumo de petróleo está creciendo de manera muy importante.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/12/04/actualidad/1354649840_889606.html
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