Hoy 28 de abril, como viene siendo habitual desde hace algunos años, se celebra el día mundial de la seguridad y salud en el trabajo. En esta ocasión hace referencia a uno de los riesgos de más actualidad en todos los sectores el estrés.
La OMS define salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
El riesgo de daño para la salud en el trabajo existe por la necesaria existencia de éste, entendiendo TRABAJO como la realización de un esfuerzo físico o intelectual en una determinada actividad con fines productivos o de prestación de un servicio. Sus principales características son:
- la organización (actuaciones coordinadas y diferenciadas entre grupos de personas) y
- la tecnificación (empleo de instalaciones, locales, herramientas y máquinas para mayor y mejor utilización de la energía en la transformación del medio, los materiales y los productos químicos)
Ambos elementos conforman el ambiente de trabajo en el que se mueven los trabajadores, y que los colocan ante situaciones de posible deterioro de su salud.
Con lo cual debemos tener en cuenta no sólo los daños directamente relacionados con la aparición de enfermedades o traumatismos de diversa naturaleza y origen, sino también aquéllos que afecten al bienestar de una persona y alteren su estado de equilibrio durante el cumplimiento de sus tareas laborales, como son la fatiga, el envejecimiento prematuro o la insatisfacción. Y es precisamente en estos daños en los que se basa la campaña del día mundial de la seguridad y salud en el trabajo, y más concretamente en el estrés en el trabajo.
¿Qué es el estrés?
Cuando hablamos de estrés nos referimos a experiencias de presión y demandas excesivas que la persona tiene que afrontar sin tener los recursos adecuados ni saber muy bien cómo hacerlo.
Es decir que estamos ante un caso de estrés cuando encontramos un desequilibrio entre las exigencias del ambiente, y los recursos de los que dispone la persona para enfrentarse a ellas.
En un principio el estrés conduce a una respuesta adaptativa, que ayuda al afectado a responder eficazmente a las situaciones que se le plantean. El organismo se prepara para realizar un sobreesfuerzo, de manera que hace que seamos capaces de procesar más información sobre los problemas y actuamos de forma más rápida.
El problema es que llega un momento en que nuestro cuerpo se agota debido a ese sobreesfuerzo realizado y surge el estrés.
El estrés: un reto colectivo para la salud laboral
El estrés es un problema de vital importancia para una organización de trabajo, pues tiene graves repercusiones no solamente sobre los individuos sino sobre diferentes aspectos del funcionamiento de la empresa. Los costes de este problema son soportados tanto por los individuos (enfermedad, incapacidad) como por la empresa (absentismo, bajo rendimiento) y la sociedad en general (costes asumidos con cargo a la seguridad social).
Actualmente son muchas las empresas que tratan de encontrar solución a este problema y empiezan a dedicar esfuerzos para tratar de prevenirlo. Pero es cierto que aún existen muchas empresas que dan la espalda al problema como consecuencia del desconocimiento de la naturaleza y gravedad del problema y porque no ven rentable dedicarle tiempo a solucionarlo.
Por ello el eslogan de la campaña de este año trata de hacer entender precisamente esto pues el estrés es un problema no solo del individuo sino de toda la empresa, de todo el colectivo que la constituyen.
En definitiva los objetivos finales que debería alcanzar el trabajo son el bienestar del trabajador, la satisfacción personal y el desarrollo de sus capacidades, además de la lógica exigencia de cubrir sus necesidades vitales.
¿Quieres aprender a combartir el estrés? En este otro post te damos algunas ideas de cómo conseguirlo ¡Adelante!
Josefina Prado, tutora del Master en PRL de IMF Business School