Hoy quiero rescatar para vosotros una sentencia en la que se desestima la consideración de accidente laboral por haber sido causado debido a la imprudencia temeraria del trabajador:
A diario los trabajadores comentemos muchas imprudencias en el desempeño de nuestra actividad laboral, algunas de las cuales, como no acaban en accidente, repetimos diariamente sin pensar en las consecuencias.
¿Por qué actuamos así? son muchas las respuestas a esta pregunta:
– el exceso de confianza del trabajador,
– las prisas para acabar una tarea,
– el deterioro de las protecciones de algunas máquinas debido a la falta de mantenimiento de las mismas,
– las falta de formación e información de los trabajadores, y
– la falta de vigilancia de los responsables de la empresa.
Ya habíamos visto sentencias sobre accidentes laborales en las que se considera responsable al trabajador accidentado, por ello he considerado oportuno recordarlo, pues no debemos olvidar que la protección de nuestra seguridad y salud depende, en gran medida de nosotros y de nuestros actos.