Hoy me he despertado con la noticia en la radio que el Ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dicho que habrá una nueva reforma laboral que afectará sustancialmente a la contratación pero no a las prestaciones por desempleo.
¿En qué puede consistir dicha reforma de la contratación? Seguramente será en simplificar los contratos. Ya la Ministra de Empleo, Fátima Báñez, en el Foro de emprendedores y autónomos 2013 confirmó la posibilidad de que los modelos de contratos de trabajo quedarían reducidos a 3 o 4 modalidades. Estos modelos serán seguramente: el de formación, en prácticas, temporal e indefinido.
A priori, la simplificación de la contratación, ante el actual maremágnum de tipos de contratos y ayudas existentes, podría saludarse positivamente en cuanto a la facilitación a las empresas de la contratación y la eliminación de barreras de entrada al empleo. Sin embargo, ¿supone ello una mera tarea de recopilación y simplificación administrativa, o supone la pérdida de derechos de los trabajadores?
Creo que va suponer cierta pérdida de derechos puesto que el eje central de la medida versa sobre la eliminación de todos, o prácticamente todos, los contratos laborales actuales para implantar un único y nuevo contrato laboral de carácter indefinido para todos los nuevos contratados con un coste de despido progresivo en función de la antigüedad del trabajador, partiendo de 8 días salario/año hasta un máximo situado entre los 20 días y los 45 días salario/año.
En todo caso hay que esperar, ya os seguiré contando.
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