No nos sorprende leer en una oferta de empleo para un puesto de vendedor en una panadería como requisitos mínimos: «licenciado en empresariales o administración, inglés y alemán fluido», no es una exageración es una caso real.
¿Un perfil similar accedería a buscar semejante empleo? La respuesta es igual de increíble que la oferta. SÍ. Accedemos a puestos por debajo del perfil por necesidades económicas, entrando en el círculo vicioso que nos hundirá en la frustración laboral.
No compensa, aunque parezca que no hay más opciones, siempre las hay sin entrar en la espiritualidad, es cuestión de estadística, constancia, esfuerzo y seguridad en sí mismo. Somos lo que queremos ser y no es demagogia, hay muchos ejemplos reales en que mirar alrededor.
Cuando leemos los requisitos mínimos para el puesto que realmente queremos, pueden parecer inalcanzables muy por encima de nuestras posibilidades. Hay que saber leer e interpretar las necesidades de la empresa contratante. En la descripción de tareas y desempeños objetivo del puesto nos podemos encontrar plenamente identificados pero al leer los requisitos mínimos, se nos escapa de las manos. Es sólo un filtro.
El momento de saturación de la demanda actual produce un efecto dominó, porque los perfiles que se presentan a todas las ofertas son demasiado altos, esto favorece que las empresas se permitan exigir mucho más de lo necesario.
Usar la carta de presentación puede hacer que los filtros sean traspasados por un buen mensaje, atractivo y lo suficientemente convincente para provocar al menos la entrevista de contacto, mediante una buena fórmula: INNOVACION+VERACIDAD.
Podemos conseguir entrar en la preselección a pesar de los temibles requisitos mínimos. Expresemos lo que nos diferencia y hace especiales, todos lo somos. Teniendo plena confianza en nuestras capacidades y creando un marco de buena impresión al lector de nuestro C.V. Y carta de presentación. En Internet encontraremos miles de ejemplos originales de cómo hacer un buen CV.
Prepararse para ser contratado es un arte. No existe el trabajador ni el puesto ideal, pero podemos fabricar lo más parecido a nuestro ideal deseado .
1- No te auto-elimines nunca de una oferta por los requisitos mínimos.
2- Concreta lo que quieres y búscalo.
3- Hay muchos puestos idóneos esperándote, encuéntralos y lucha por ellos.
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