Hasta hoy, el permiso de lactancia sólo podía ser solicitado o por el padre o por la madre, y siempre que ambos estuvieran trabajando. Pero una resolución del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha marcado un antes y después, y es que a partir de ahora los funcionarios que sean padres podrán disfrutar de su permiso de lactancia, independientemente de que la madre trabaje por cuenta ajena o no.
Esta nueva resolución ha sido aprobada gracias a un funcionario de la cárcel de Herrera de la Mancha, que había sido padre de mellizos recientemente, el cual solicitó permiso de lactancia y en un primer momento la Administración se lo denegó, considerando que era la madre quien tenía este derecho.
Fue entonces cuando el CSI-F no tardó ni un segundo en recurrir esta resolución, alegando ser “sexista y machista”, dando como resultado que Hacienda reconsiderara dicha resolución y aprobando la solicitud del demandante.
El comunicado que dio el CSI-F decía así: “La lactancia debe considerarse como un tiempo de cuidado en favor del hijo y por lo tanto, una medida conciliadora de la vida familiar y laboral. Aunque la mujer no trabaje, no tiene por qué dedicarse de manera exclusiva al cuidado del recién nacido (también puede buscar trabajo, formarse y por supuesto disfrutar de su tiempo libre) y el varón, de manera paralela, ejercer su condición de padre corresponsable”, señala el sindicato en un comunicado.
Podemos decir que desde este momento, y en el ámbito de la Función Pública, de momento, cualquiera de los dos padres podrá optar al permiso de lactancia, y es que a día de hoy, la lactancia natural se puede sustituir sin problema por el biberón, siendo el padre o la madre quienes puedan encargarse de dicha tarea.
Aunque esto supone un gran avance en igualdad de género, y un paso más en la conciliación de la vida familiar y laboral, no debemos olvidar que de momento sólo es aplicado a la Función Pública.
Aún así, es un avance y una motivación para que otros padres se animen a solicitarlo.
Esther Trillo
Hay que apostar por la conciliación ya que de ella resultan muchos beneficios, se reduce el estrés laboral, aumenta la motivación y mejora los niveles de trabajo con lo que aumenta nuestra productividad. Hay que tener muy claro que facilitar la conciliación laboral a los trabajadores no debe suponer un freno para las empresas sino más bien un reto.
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