Aprende a afrontar tu estrés con estos consejos

… ¡Cuánto trabajo tengo! ¡Qué estrés!

Si eres de los que habitualmente y desde hace algún tiempo repites esta frase, seguro que estás pasando por un periodo de estrés, por lo que ha llegado el momento de agarrar el toro por los cuernos e ir pensando en buscar una solución antes de que la situación se complique.

En la fase inicial del estrés podemos revertir la situación por nosotros mismos sin necesidad, de momento, de visitar a un facultativo o de tomar  ninguna medicina, basta con poner en práctica los siguientes consejos.

Técnicas generales para controlar el estrés

Estas técnicas tienen el objetivo de incrementar en el individuo una serie de recursos personales de carácter genérico para hacer frente al estrés.

Desarrollo de un buen estado físico:

El desarrollo y mantenimiento de un buen estado físico tiene buenos efectos en la prevención del estrés; para ello, es aconsejable la realización de ejercicio de manera habitual.

El ejercicio aumenta la resistencia física del individuo a los efectos del estrés pero, además, aumenta también la resistencia psicológica: la realización de ejercicio nos obliga a desplazar la atención de los problemas psicológicos, y nos permite el descanso y la recuperación de la actividad mental.

Sería muy recomendable que se dedicara a realizar ejercicio un tiempo cada día, con media hora sería suficiente. A veces esto resulta imposible debido a la conciliación vida laboral y familiar, con lo cual podría dejar el coche aparcado e ir andando al trabajo, o aparcar lejos para obligarse a andar, subir y bajar las escaleras mecánicas, no usar el ascensor, etc.

Dieta adecuada:

El desarrollo de buenos hábitos alimenticios que condicionan el estado nutricional del individuo constituye una medida aconsejable para la prevención del estrés. Las demandas energéticas que actualmente recibimos de nuestro entorno determinan la necesidad de tener un equilibrio energético adecuado para responder a las mismas y para no desarrollar problemas carenciales.

Es conveniente usar el tiempo de comer como momento de descanso y ruptura con las actividades profesionales; aprovechar la comida para hacer vida social y familiar; y no abusar del alcohol en las comidas.

El estrés, en algunos casos, hace que la persona que lo sufre lleve una alimentación desordenada, bien porque suele asaltar literalmente la nevera, calma la ansiedad comiendo, lo que le conduce a un aumento de peso. Este aumento de peso, por otro lado sigue favoreciendo el estado de ansiedad.

LEE:  Disección del estrés

En otros casos, ocurre el efecto adverso, la persona estresada, pierde el apetito, es como si el estómago se le cerrara y no admitiera más alimento, desencadenándose una pérdida importante de peso y carencia de vitaminas, y minerales importantes para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Apoyo social:

Las relaciones sociales con otros individuos puede resultar una fuente de ayuda psicológica o instrumental.

Distracción y buen humor:

Fomentar la distracción y el buen humor constituye una buena medida para prevenir situaciones de ansiedad o para aliviarlas, porque facilita el desplazamiento de la atención de los problemas y relativiza la importancia de los mismos.

Consejos para afrontar el estrés, fomentar la distracción y el buen humor

  1. No trabajes más de 8 horas al día.
  2. Intenta descansar entre tareas.
  3. Duerme de 7 a 8 horas al día.
  4. Escucha música relajante.
  5. Practica un pasatiempo creativo.
  6. Realiza ejercicios moderados regularmente.
  7. Evita el uso de drogas (incluyendo el alcohol) y de otros medios artificiales utilizados para aliviar el estrés.
  8. Planea cada año unas vacaciones, lejos del trabajo y del ruido.
  9. Visita al médico cuando lo creas necesario.
  10. Expresa tus sentimientos, sin antagonismos ni hostilidad.
  11. Discute sobre tus problemas con alguna persona de confianza.
  12. Planifica y ordena tu trabajo.
  13. Realiza una sola cosa a la vez y establece un orden de prioridades.
  14. No estés pendiente siempre de la hora.
  15. Haz las cosas sin prisa (al caminar, hablar, comer, etc.).
  16. Evita las discusiones.
  17. Olvida los resentimientos, agravios y odios.
  18. Evita la competencia en el trabajo y en los juegos.
  19. Concéntrate en el presente.
  20. No hagas cambios en tus patrones de vida que te afecten mucho (poco a poco).
  21. Nunca pierdas la fe en ti mismo y en tus facultades.
  22. Disfruta la vida de forma sana.
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Licenciada en farmacia, Técnico superior en prevención de riesgos laborales (3 especialidades), Tutora de cursos ohsas y auditoria de sistema de gestión de la prevención, Experta en obras y Tutora curso de coordinador de seguridad y salud Formadora en PRL en IMF Business School.

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