Cómo rechazar una oferta de trabajo ya aceptada

Rechazar una oferta de empleo ya aceptada tal vez no sea una situación muy habitual, pero en ocasiones puede que nos encontremos con ella; es importante que sepamos como debemos hacerlo para no quedar mal con la empresa que nos ha hecho la oferta y para no cerrarnos puertas.

También nos puede servir para rechazar una oferta que aunque no hubiéramos aceptado con anterioridad, lleguemos a la conclusión de que lo mejor es rechazarla y queremos hacerlo de forma correcta.

Lo primero que debemos hacer es comunicar a la empresa cuanto antes nuestra decisión y hacerlo usando el medio que sea más rápido, bien por teléfono o bien por correo electrónico, explicando los motivos por los que no deseamos finalmente aceptar la oferta de empleo. Junto a estos motivos debemos además expresar nuestro deseo de permanecer en contacto con ellos como una forma de agradecer su atención y su oferta, dejando siempre la puerta abierta a posibles colaboraciones en el futuro.

Cómo rechazar una oferta de trabajo ya aceptada

Vamos a ver en esta entrada de que maneras podemos rechazar una oferta de trabajo que ya habíamos aceptado o no, pero que por alguna razón posterior queremos rechazar sin quedar mal con la empresa que nos hace la oferta.

Comprometidos con nuestro trabajo actual

Una de las formas que podemos utilizar para rechazar una oferta es decir que estamos contentos con nuestro trabajo actual y que nos sentimos comprometidos con la empresa. Es una forma de demostrar que somos personas responsables y trabajadores comprometidos que es una competencia bastante valorada en el mundo laboral actual; de esta manera conseguiremos el objetivo de no quedar mal con la empresa que nos ofrece el trabajo.

Desarrollo profesional

Otra manera de rechazar una oferta de empleo de forma educada y correcta es decir que nos sentimos realizados con nuestro empleo actual y que el objetivo que tenemos es seguir desarrollándonos profesionalmente en la empresa que apostó un día por nosotros. Aunque no sea la verdadera razón quedaremos bien con la persona que nos ha hecho la oferta de trabajo, y no nos cerraremos la puerta a una posible colaboración en el futuro.

Estabilidad en nuestro trabajo

Decir que buscamos estabilidad en nuestro trabajo, y que eso es algo que tenemos en la empresa en la que estamos actualmente también es un argumento sólido y correcto para rechazar una oferta de trabajo. Si la oferta que nos están haciendo es de un contrato temporal podemos argumentar fácilmente que no nos interesa porque tenemos un contrato fijo en nuestra empresa.

Problemas familiares

Una de las razones que más utilizamos para excusarnos de muchas cosas son los famosos «problemas familiares«. Es un argumento difícil de rebatir porque la empresa que nos hace la oferta realmente no sabe nada de nuestra vida. Este argumento es muy válido sobre todo si la oferta que nos hacen implica cambiar de residencia; en ese caso siempre podemos argumentar que no podemos trasladarnos por razones familiares.

Motivos económicos

Por último otro de los motivos por los que podemos rechazar una oferta es el económico; si este es el único motivo por el que no nos interesa aceptar una oferta de empleo, debemos decirlo con educación pero también con claridad a la persona que se ha puesto en contacto con nosotros. Es muy importante ir siempre con la verdad por delante. La sinceridad también se valora positivamente.