En la mayoría de los puestos de trabajo enfrentamos retos a diario, y las comunicaciones, tecnología e interrelaciones, entre otras barreras, suponen una prueba continua para nuestra mente y emociones, que si manejamos con destreza harán la diferencia entre éxito y fracaso. En Recursos Humanos conocemos bien que el foco de estas barreras se llama “ miedo”.
Los miedos son personales e intransferibles, pero a menudo comunes a varias personas o grupos de personas al mismo tiempo. Miedos a fracasar, inseguridades, negativismos, falta de ilusiones, desconfianzas, miedo a los cambios…
Debemos pensar, analizar y enfrentar de manera individual cada uno de nosotros los siguientes paradigmas :
Si temo el fracaso es porque no acepto que soy imperfecto, y debemos entender que es inevitable incluso deseable un nivel de error necesario para el aprendizaje y crecimiento personal y profesional. El exceso de perfeccionamiento bloquea e impide probar, nadie nace sabiendo nada.
Si tengo en exceso sensibilidades ante los dilemas y muchas dudas al tomar decisiones, no puedo pararme a esperar estar siempre seguro, no avanzaría la ciencia si nadie probara nada por si no le gusta el resultado…la confianza en el resultado óptimo solo existe cuando copio y no creo, cuando falta la originalidad entonces el margen de seguridad es mayor, pero entonces no hay mejoras.
No conseguir una línea de positivismo suficiente es fácil cuando los problemas personales se mezclan o interfieren en la mente profesional. Hay que aprender a desconectar y a separar los mundos externos e interiores. Si , es verdad , somos la misma persona dentro y fuera de la oficina, pero la mente se dirige, y con la mente las emociones, no al revés.
El miedo al cambio, hiperconocido y a su vez temido este miedo, porque es el más bloqueante a nivel empresarial de proyectos, ideas, y el enemigo público de la innovación. Esta barrera esta muy trabajada desde todos los departamentos de RRHH, en el blog de IMF encontraras varios artículos muy interesantes sobre como manejarlo en los equipos.
Las dudas sobre autoeficacia, solo debemos creer en que si no sabemos hacer algo si podemos aprender a hacer casi cualquier cosa, y cambiar el pensamiento “ no se, no lo hice antes “ por “ hay mucha gente que lo hace, yo también podre hacerlo” incluso sin referencias, debemos pensar que “el ser humano puede en un 85% más de lo que piensa que puede.”
La mala experiencia, los errores repetidos nos pueden llevar a caer en estados de desmotivación muy importantes, y entonces es cuando hay que saber que nunca se debe dejar de intentar algo, no sirve lo de “ a la tercera va la vencida…” ¡No! nunca hay que darse por vencido, esa frase es de perdedores absolutos, los mejores ejemplos de éxito son los perseverantes y constantes, (podéis leer la conferencia de IMF con David Meca, ejemplo de superación).
Los nuevos escenarios, las redes sociales y el networking como conceptos demasiado diferentes para personas de más de 40 o 50 años.
Sin entrar en tecnicismos psicológicos, podemos manejar herramientas de control mental y convencernos de la cantidad de cualidades que podemos desarrollar con un poco de “trabajo mental”. Nada es regalado, y hay que esforzarse en un terreno donde a veces los resultados no son lo rápido e inmediatos que quisiéramos, pero es seguro un gran éxito si perseveramos en el trabajo emocional del control del pensamiento.
Empecemos por colocar en su lugar correspondiente las emociones, del pasado, presente y futuro. Las pasadas deben ser sustituidas por pensamientos de aprendizaje, todo dolor nos hace crecer. El presente es el foco en que hay que concentrarse porque está en nuestra mano moldearlo y decidir como queremos sentirnos sea cual sea la circunstancia que afrontemos. El futuro no puede quitarnos ni un minuto de tiempo de sentir el presente, porque sencillamente el futuro no ha llegado, y estamos todos de acuerdo que es ilógico sentir por algo que no ha pasado aún ¡y podría no pasar!
Podemos pensar de manera libre, con conciencia sabiendo filtrar todas las informaciones que recibimos , o podemos dejar que el cerebro dirija nuestra vida en función de los estímulos externos como es el caso por ejemplo de la publicidad, de los mensajes en grupos de whatsapp, las noticias de tv, los periódicos.
Esta es la herramienta desde RRHH que mejor resultado tendrá entre los equipos de trabajo, al contrario de lo que se ha intentado hasta hoy condicionando y dirigiendo los pensamientos corporativos, cuanto más libre pensadores los empleados, más ágiles, motivados, felices, y mejores desempeños profesionales conseguiremos.
Desde este blog te invitamos a ver la formación en Recursos Humanos que te ofrecemos en IMF Smart Education a través de nuestros Masteres de Recursos Humanos.
Mónica Fernández, experta en Liderazgo y Coaching
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