Competencias destacables del liderazgo Femenino

Esta cuarentena está sirviendo para analizar muchas de las decisiones que se están tomando. Desde las que han hecho los gobiernos, las empresas, o las que cada uno en su casa ha tomado a la hora de salir o no de casa. En Recursos Humanos hemos de buscar las competencias que mejor definen a los líderes, y estos días estamos viendo cómo se erige un controvertido liderazgo femenino que parece estar poniendo en duda muchas cuestiones.

¿Existe el liderazgo femenino?

Cuando se habla de que, si las mujeres hacen mejor una cosa que otra, empiezan los debates. Hay dos aspectos a tener en cuenta, el biológico y el cultural. En el primero tenemos que admitir que, aunque haya aspectos distintos en nuestro cuerpo, la neurociencia ha demostrado que sí somos iguales.

Pero es aspecto cultural y social es el que nos moldea, el que nos empuja a ser de una determinada manera. Tendemos a repetir conductas que hemos aprendido, y sabemos que arrastramos, hombres y mujeres enseñanzas, en muchos aspectos distintas. De ahí que muchos creas que el liderazgo femenino existe como tal, pues hay pruebas de cómo ellas lo llevan a cabo de otra forma.

No me gusta generalizar y ni todas las mujeres lo habrían hecho excelente, ni todos los hombres son un desastre. Hay que entender las cosas en su contexto. Pero es cierto que aquí hay análisis para rato, pues en tiempos de coronavirus, hemos tenido desgraciadamente muchos países con la presión de tener que tomar decisiones difíciles.

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Líderes en las crisis

El caso es que de los 193 países que existen en el mundo tenemos un 7% de ellos liderados por mujeres. Se podría decir que, mirando este dato, no existe liderazgo femenino. Pero se erige con fuerza tras lo acontecido en las últimas semanas.

Cuando todo haya pasado habrá que valorar cómo y quiénes son los que han tomado las decisiones que han sabido acelerar la salida hacia el nuevo equilibrio. Pero en estos días, que ya parece que estamos empezando a ver la luz, nos damos cuenta de quiénes han sido más ágiles o quiénes van a tardar más. 7 de las 10 mujeres que lideran un país están haciendo que sus países salgan delante de manera eficaz.

La anticipación es una de las competencias que están siendo más valoradas, porque vamos a necesitar líderes que sean capaces de entender las señales. Hay que ser ágiles a la hora de tomar la decisión acertada ante situaciones que pueden llevarnos a un desastre o a la solución más idónea.

Competencias que destacan

Agilidad, innovación en las soluciones, empatía y capacidad para comunicarse y transmitir confianza. Esas son algunas de las competencias que se han destacado de ese liderazgo femenino que parece estar diciendo, “se puede hacer de otra forma”.

Cierto es que cada país tiene unas características diferentes y no podemos comparar organizaciones pequeñas con multinacionales, sin tener en cuenta estilos de vida, aspectos culturales y sociales que nos marcan. Pero es evidente que se está abriendo el melón sobre nuevas formas de liderar.

No podemos quedarnos con esos 7 países que han dado la vuelta al mundo, porque es cierto que hay otros, liderados por hombres que también han dado muestras de tener buenos resultados. Pero sí que se ha demostrado que esas competencias ayudan en la gestión de crisis y que suelen estar en ese llamado liderazgo femenino.

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Comunicación, la clave

Ante una situación de tanta presión y estrés, debemos transmitir a los equipos confianza, seguridad, llegar a ellos, empatizando y comprendiendo desde la cercanía. Sin eso, se desmonta el impacto que las decisiones puedan tener en las personas. Comunicar con lenguaje sincero, con firmeza, pero sin agresividad. Gestionar con la prisa que requiere esta situación, no es eficiente sin la escucha, sin la asertividad y empatía que hace que se llegue a todos.

Es evidente que la forma de comunicar, de llegar con un discurso que parece haber salido de una persona cercana, que te escucha, que te habla mirando a los ojos, que no lee sin saber muy bien, es una de las claves.

Estilos de liderazgo

Estamos acostumbrados a un liderazgo autoritario, más agresivo, orientado a los objetivos. El liderazgo femenino parece mostrar un tomo más comunitario, más social y participativo, que adquiere tonos más transformadores. Con esto no hablo de que los hombres sean ineficaces ni que las mujeres lo vayan a petar. No, hablo de tendencias, de estilos y tonos. Y aquí podríamos destacar mujeres que tienen un liderazgo autoritario y hombres que tienen un liderazgo más transformador.

¿Qué nos llega más? ¿A quiénes escuchamos y seguimos mejor? Ante un fenómeno como el que estamos viviendo, nos toca parar, escuchar e identificar aquellos estilos que realmente están funcionando para tomar nota, para aprender, para salir reforzados en cuanto podamos de ésta y ponernos en marcha de cara a próximas crisis.

Positividad, calma en momentos clave, aceptar la situación y compartir la realidad es primordial. Respeto al que tienes delante, comunicar lo que está pasando con transparencia, sin quitar gravedad ni importancia a lo que la tiene.

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El rol que culturalmente ha tenido la mujer como columna vertebral en la familia, como sustento, como sostén, quizás la han hecho fuerte, resistente y resiliente. Características que hemos de pedir a cualquier líder, hombre o mujer. Si es liderazgo femenino hoy, que sirva para que mañana simplemente sea liderazgo.

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Especialista en Employer Branding y asesora de Gestión del Talento en las empresas. Apasionada de la comunicación, las personas y cómo potenciar sus habilidades. Su objetivo es conectar a las personas en su entorno de trabajo.

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