Las redes sociales nos proporcionan, a modo de base de datos mundial, una cantidad enorme de perfiles donde poder acceder a todos los talentos que se publican en ellas. Nunca antes se ha disfrutado de semejante cantidad de información de tantas personas y tan rápido.
Disponemos de páginas y buscadores donde pre-seleccionar y filtrar de muchas maneras para optimizar el tiempo y calidad de los procesos de selección. Llegando a niveles de personalización completa. Las estrategias empresariales han cambiado para adaptar la contratación a los procesos de búsqueda y localización de los mejores profesionales, a través de un entorno donde la información hasta la que podemos introducirnos va mucho más allá de un CV en papel, o una entrevista personal presencial. Familia, ocio, éxitos, gustos, errores…
Por mucho que nos cuenten, lo que veamos será influyente en nuestros criterios y recogeremos más datos de un blog personal que de una conversación con el candidato, en cuanto a carácter y cualidades, así como personalidad y potenciales talentos.
Los que lo tienen más difícil son las personas que cada día al anunciarse tienen más dificultades para resaltar y hacerse ver, en el sentido y dirección que desean. Publicar en el medio online exige un manejo importante de las redes para saber y poder posicionarse, es necesaria una formación o experiencia técnica y conocimientos de marketing para sobresalir en las redes, entre el numero ingente de CV y publicaciones de perfiles. Las páginas de reclutamientos permiten muy poco margen de creatividad, basadas en formularios, con campos obligatorios…y poco más. Además hay que ser un artista para venderse en una carta de presentación de 120 caracteres.
En las redes el ruido da valor añadido, aunque es peligroso caer en el dicho de “mejor que te odien que te ignoren” , hay que estudiar dónde queremos que nos escuchen y cuánto. Si sabemos exactamente el objetivo tanto para buscar empleados como trabajo, ese será el mejor punto de comienzo. Mirar y dedicar un tiempo a reconocer las zonas en los que de verdad se mueven los perfiles con los que nos identificamos.
Publicarse es fácil y barato, muchas veces gratis, pero nadie regala nada, hay que comprobar que la aportación publicitaria, y contenidos relacionados con el entorno se corresponden y no nublan nuestra presencia. Utilizar recomendaciones es muy fructífero y el acceso a contactos muy fácil de ordenar y organizar. Las redes principales serán entornos de Google, Linkedin y Facebook, por la actualización más rápida que los convierte en la guía más fiable. Luego de los portales de empleo que están quedando obsoletos.
Para los empleadores, el entorno de los perfiles elegidos suele también llevarnos a otros talentos, pues las tendencias de asociación por intereses, nos dirá que perfiles dedican su ocio a prepararse y ampliar su formación en los temas que nos interesan.
Marca Personal y Redes Sociales: Entrevista a Jane Rodríguez
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