El psicólogo, terapeuta y coach argentino Bernardo Stamateas, autor del éxito de ventas Gente tóxica, acaba de presentar su último libro Emociones tóxicas (Ediciones B). Stamateas enumera siete situaciones y respuestas a la ansiedad:
1. Para tratar la ansiedad, hay que hablar. «Hay que poner las preocupaciones en palabras·. Stamateas destaca que las mujeres utilizan más este recurso. «Cuando sufrimos un problema, una crisis, los varones, en general, nos callamos, la procesamos en silencio. En cambio, las mujeres viven el silencio como una agresión o una indiferencia«.
2. Nos curamos juntos, en grupo. Lo que no hay que hacer en las crisis es aislarse. La soledad es terapéutica, el aislamiento no. El aislamiento es la dificultad de hacer una conexión afectiva con el otro; la soledad es estar bien con uno mismo, y si se sabe hacer, es bueno. El aislamiento impide conectar el mundo emocional interno con el mundo emocional del otro.
3. Hay que ponerle un horario a las preocupaciones. «Es bueno sentarse una hora al día o dos, y pensar qué es lo peor que me puede pasar. Hay que esperar lo mejor y prepararse para lo peor. Hay que ordenar el pensamiento. La persona ansiosa piensa a cualquier hora del día y en cualquier momento sobre sus angustias, y eso le acarrea grandes trastornos».
4. Hay que hacer deporte o salir a caminar. A las emociones no les basta con hablarlas, quedan retenidas en el cuerpo. Caminar o correr es fundamental para que el cuerpo gaste la emoción. Si una persona ha tenido un conflicto en la oficina, por ejemplo, igual lo ha hablado y lo ha verbalizado, pero puede que el cuerpo no haya eliminado la toxicidad de esa emoción.
5. Hay un ejercicio que se usa en la corriente psicológica de la Gestalt. Es una orientación de terapia llamada «la silla vacía». El paciente imagina que en esa silla está el jefe, o alguien con quien no aclaró algo. La persona grita, llora, saca todo fuera. La catarsis es terapéutica.
6. Hay que aprender a expresar la angustia y el dolor. El dolor no es el sufrimiento. El dolor es normal y universal; el sufrimiento es opcional. Sufrimiento es todo lo que nos queda sin decir. «En los varones son muy comunes las frases del tipo: Bueno, hay que mirar para adelante, hay que ser positivos, esto pasará…» El dolor existe y no se puede negar. «Hay que evitar tanto el positivismo estúpido que niega la realidad, como el pesimismo donde no tenemos control de nada«.
7. Hay que recuperar el control remoto de nuestro mundo emocional. No se puede controlar todo lo que nos pasa, hay cosas que no se pueden escoger, pero sí se puede elegir cómo reaccionar. Las crisis hay que administrarlas.
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