En todos los medios de comunicación, durante estos días, se está hablando de la idea posible que los robots coticen a la Seguridad Social. La noticia saltó a raíz que el sindicato UGT ha pedido la constitución de la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados, para abordar en ella propuestas y una de las más importantes es que los robots paguen a la Seguridad Social por los trabajadores que restan a las empresas.
Pero esta idea fue anteriormente esbozada en el Parlamento Europeo en este Documento en el que se expone la preocupación de que gran parte del trabajo realizado por los seres humanos pasen a ser desarrollados por robots lo que deja la inquietud sobre lo que pasará con el empleo y la viabilidad de los sistemas de protección de la seguridad social.
¿Y si los robots cotizaran?
El Foro Económico Mundial elaboró recientemente un informe sobre: “El futuro de los trabajos” donde los expertos analizan las consecuencias de la “Cuarta Revolución Industrial” en la vida laboral de los trabajadores presentes y futuros. Una de las conclusiones más preocupantes es la posibilidad que se pierdan unos cinco millones de empleos debido a la incorporación de la tecnología y automatización en las empresas. Para España, las proyecciones de la OCDE sostienen que el 12% del empleo estará en riesgo. Será, tras Austria y Alemania, el tercer país europeo más afectado.
La solución que presenta el Parlamento Europeo, en el documento antes citado, es clasificar a los robots como “personas electrónicas” y como tales sus propietarios deberían pagar a la Seguridad Social por ellos y además asumir todas las responsabilidades derivadas de sus acciones.
Propuesta del Parlamento a la Comisión Europea
«La creación de un estatuto jurídico específico para los robots, para que al menos los robots autónomos más sofisticados tengan la condición de personas electrónicas, con derechos y obligaciones específicas, entre ellas la de hacer reparar los daños que puedan causar, y la aplicación de la personalidad electrónica para los casos en que los robots hacen decisiones inteligentes autónomas o de otra manera interactúan con terceros independientemente».
Esta idea ya ha sido claramente criticada por un sector de las organizaciones empresariales, como Patrick Schwarzkopf, director general del departamento de robótica y la automatización de la compañía alemana VDMA (que representa a Siemens o a Kuka) explica que la propuesta es excesivamente complicada y llega demasiado pronto. «La idea de crear un marco jurídico con personas electrónicas es algo que podría suceder en 50 años, pero no dentro de 10 años. Pensamos que sería muy burocrático y podría impedir el desarrollo de la robótica»
Schwarzkopf argumenta su posición estableciendo que no hay correlación demostrada entre el aumento de densidad de robots y el desempleo, señalando que el número de empleados en la industria automovilística alemana se incrementó un 13% entre 2010 y 2015, mientras que los robots industriales aumentaron un 17% en eses periodo.
Todavía no hay nada cierto, pero sin duda, se deberán adoptar medidas ante la inevitable sustitución de los seres humanos por los robots, el empleo y el estado de bienestar se puede sentir gravemente amenazados por lo que se deberá legislar adecuadamente. Parece que nuestros políticos europeos son plenamente conscientes de ello lo cual me deja más tranquila.
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Mi opinión sería que es demasiado prematuro plantearse una cotización para los robots, una vez extendida la llamada industria 4.0 a todos los sectores industriales, servicios, entonces quizás sea viable. Este tema es bastante complejo pero dentro de pocas décadas, será un asunto inevitable. La seguridad Social tal y como la conocemos requiere de ingresos, muchos ingresos. La sociedad del futuro, en una década, generará 3 millones de puestos de trabajo a nivel técnico pero destruirá 7 millones de puesto de trabajo referente a los servicios administrativos y otros servicios de las empresas.