Uno de los grandes retos de Recursos Humanos es integrar a las personas en la organización. Alinear cultura y valores. Pero no podemos hacer nada de eso sin que las personas tengan bienestar y salud en su entorno de trabajo. Vamos a ver por qué es tan importante y de qué manera podemos trabajarlo.
Bienestar y salud en la empresa: Moda o realidad
Mucho se habla de la felicidad en el trabajo y de la satisfacción de los empleados, pero es cierto que existen dos corrientes. La que está completamente convencida de que es la vía para el auténtico éxito de toda la organización. Por otro lado, los que creen que todo es mentira, que se trata como muchas veces, de una moda pasajera y que se ha confundido el concepto de felicidad, desasociable para ellos completamente con el trabajo.
Por supuesto, yo me encuentro en los del primer grupo. Lo que pasa, es que no debemos no voy a entrar en este post lo que significa de verdad la felicidad en el trabajo, ya que muchos lo confunden con sofás de colores, boles de fruta y frases por los pasillos “obligando” a todo el mundo a sonreír y a imponer lo que la empresa considera que hace feliz. Otro día nos metemos de lleno.
Hoy vamos a centrarnos en los programas de bienestar y salud. Porque sí que hay que entender que el trabajador preocupa a la organización. Y cuando hablamos de empleado, trabajador, hablamos ante todo de una persona. No olvidemos que ese alguien que viene a la oficina a trabajar, antes de cruzar la puerta es persona. No se pone el traje de profesional cuando llega. Y por eso, es importante integrar al global de la persona para que, si queremos que sea productiva, se encuentre lo más a gusto posible. Eso pasa irremediablemente por su bienestar y su salud.
¿En qué consisten estos programas?
Hoy día son cada vez más las empresas que apuestan por este tipo de programas para tratar de cuidar a las personas que integran la organización. Desde gimnasios, alimentación sana a entornos cómodos de trabajo, que facilitan el día a día a las personas.
La idea es fomentar programas que contengan el fomentar un estilo de vida sano, adquiriendo hábitos saludables, practicando algún deporte y teniendo una alimentación sana. Muchas personas tienen este interés y son deportistas y se cuidan, pero las organizaciones deben asumir su responsabilidad para formar parte de una rueda en la que las personas están integradas.
Cuanto mejor está el empleado, más rinde. No me cansaré de decirlo. Por lo tanto, hay que ser conscientes de lo importante que es participar del bienestar y la salud de los trabajadores, por que siempre obtenemos dos objetivos: bienestar y satisfacción para la persona y mayor rentabilidad y productividad para la empresa.
¿Cómo podemos integrar programas de bienestar y salud?
Hay organizaciones que fomentan prácticas a primera hora del día para empezar relajados y con buena energía. Desde técnicas de relajación, yoga o ejercicios para estar más enfocado.
Las áreas de Prevención de Riesgos deben ir muy de la mano porque en el fondo ellos son los que cuidan la salud de los empleados y deben fomentar esa cultura saludable, con por ejemplo, políticas de conciliación.
Los entornos de trabajo deben atender las necesidades que van surgiendo. Oficinas y puestos de trabajo cómodos y agradables que ayuden a desarrollar de la mejor manera el trabajo, no que inviten a salir de allí a la mínima oportunidad.
Espacios donde se pueda practicar algún deporte o que se fomente el poder acceder a algún gimnasio, como descuentos u ofertas. Hay empresas en las que se organizan grupos de deporte para practicar juntos y hacer pequeñas competiciones internas, que generan sinergias y mejora la relación entre los compañeros, además de practicar el hecho de “ponerse la camiseta corporativa”.
Una mejora de la alimentación en los comedores en los que haya opciones de menús para los empleados, con dietas sanas y equilibradas. También se pueden hacer talleres para los que estén interesados en profundizar.
Todos ganamos
Si el empleado siente que se le valora, se le tiene en cuenta, que se le cuida porque a la empresa le importa, conecta con la organización, se siente integrado y ganamos en employer branding. Porque estamos mejorando la imagen de la empresa hacia el exterior a través de nuestras personas. Y qué mejor que ellos, para trasladar lo bien que están dentro.
Cuando se cuida nuestro bienestar y salud, estamos más motivados. Y eso impacta de manera instantánea en nuestro trabajo. Se reduce la ansiedad, el estrés y por lo tanto ganamos en concentración, resolutividad y efectividad.
Con este tipo de programas de bienestar y salud, no solo ganamos en productividad. Al participar de la salud de la persona, se reduce de manera visible las bajas laborales.
En un entorno cuidado, el clima laboral mejora y reduce la rotación de personal.
Las organizaciones están sufriendo la famosa guerra por el talento. El hecho de conocer bien tu cultura, y de tener un buen EVP que describa todo aquello que es importante para vuestra empresa, aquello que ofrecéis a los empleados a cambio de elegiros, facilitará ser escogidos por el talento que queréis tener.
¿Conoces el nivel de bienestar y salud de tus empleados? ¿Qué vas a hacer para que sientan que te preocupas por ellos? Te animo a desarrollar un buen programa con algunas de las ideas que te he propuesto.
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