Introducción
En física, masa crítica es la cantidad mínima de material necesaria para que se produzca una reacción nuclear en cadena. En sociología es la cantidad mínima de personas necesarias para que un fenómeno concreto tenga lugar. Cuando en igualdad de género hablamos de masa crítica nos estamos refiriendo a que es necesario incrementar el número relativo de mujeres para lograr un cambio cualitativo en las relaciones de poder.
¿Por qué es necesaria una masa crítica de mujeres?
La presencia de mujeres en actividades y sectores tradicionalmente masculinizados va en ascenso, pero aún queda mucho camino por recorrer. Es un hecho incuestionable que las mujeres tienen más dificultades para ocupar aquellos puestos que por su formación y experiencia les corresponderían. Existe una barrera invisible que impide a las mujeres llegar a puestos de dirección y responsabilidad, es lo que denomina, techo de cristal.
Cuando las mujeres llegan a puestos de poder en solitario a menudo se produce lo que se denomina “síndrome de la abeja reina“, les sucede a algunas mujeres profesionales que han tenido éxito y que consideran que todas pueden hacerlo, y que las mujeres que no logran alcanzar puestos de poder es porque no valen. Niegan los condicionantes de género que sufren las mujeres.
No tienen en cuenta que el sistema tolera que algunas mujeres triunfen, pero lo que no acepta con facilidad es que las mujeres lleguen a esa masa crítica que marca la diferencia, que permite que se creen redes de apoyo.
Ser minoría en un mundo de hombres conlleva que se adopten modelos masculinizados a la hora de tomar decisiones. Las mujeres, al sentirse observadas, se encuentran en la necesidad de demostrar que son las mejores, no sólo en el trabajo remunerado, sino también que son las mejores madres, esposas, hijas, es decir, que ser buenas profesionales no les impide llevar a cabo las tareas que la sociedad asigna a las mujeres.
Conclusión
La realidad es que pocas mujeres llegan a puestos tan altos para que puedan ejercer de “abejas reina”, como dice Amelia Valcarcel, “abejas reina conozco pocas, si conozco a muchos abejos”. Mientras las mujeres sean minoría en los puestos de poder, serán un símbolo, se considerará que representa a todas las mujeres, es decir, si una comete un error, es por ser mujer, si el mismo error lo comete un hombre, se le responsabiliza a él, no a los hombres en general.
La masa crítica, un 30% de mujeres, supone “un cambio cualitativo en las relaciones de poder que permite por primera vez a la minoría utilizar los recursos de la organización o de la institución para mejorar su propia situación y la del grupo al que pertenece“.
Por Ángeles Briñón
Licenciada en Sociología, experta en Igualdad de Género y Formadora.
Escribe sobre estos temas en su blog Igualdad y Conciliación.


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La masa crítica no es la causa de la explosión nuclear, sino una condición de la misma. Dicho de otra forma, si no hay elementos radioactivos no hay masa crítica que valga ni explosión nuclear posible. Por ejemplo, por mucho que acumulemos huevos en una habitación, no habrá nunca masa crítica de huevos.
De la misma forma, mientras las mujeres elijan desarrollar papeles que limiten su capacidad para alcanzar puestos elevados en el sistema social, nunca una mayoría de mujeres alcanzarán los puestos sociales de relevancia. La maternidad es la clave: mientras las mujeres establezcan como prioridad tener y cuidar a los hijos, solo una minoría de las mujeres podrá alcanzar el nivel más elevado de poder.
El verdadero secreto de la irrelevancia social femenina está en la imposición directa o indirecta del rol exclusivo o semi-exclusivo de madre. No sé hasta qué punto es la pura biología o es el sistema social quienes imponen ese rol, pero el hecho es que mientras las mujeres decidan tener hijos o los tengan por la fuerza, ninguna medida impuesta desde el exterior para forzar la igualdad dará resultado porque, simplemente, las mujeres estarán decidiendo o siendo forzadas a quedarse en un segundo plano o poniéndose a sí mismas las trabas para mantenerse en ese segundo plano, y no estarán en condiciones de alcanzar –como agregado social- puestos de relevancia en el sistema.