Hace unos días se ha presentado por parte del Ministerio de Industria, Energía y Turismo la Estrategia de Impulso del Vehículo con Energías Alternativas, en la que a priori parece que sólo se consideran fuentes de energía alternativas a las convencionales, es decir, predominantemente renovables, cuando en la realidad no es así, ya que “alternativas” se refiere a las fuentes de energía empleadas fundamentalmente en el sector del transporte (gasolina y gasóleo). Se está hablando en concreto del empleo de electricidad, hidrógeno (que aunque no es una fuente de energía, es un vector energético), los biocombustibles líquidos, el GLP (gas licuado del petróleo), GNC (gas natural comprimido) y el GNL (gas natural licuado).
El Gobierno actual se ha propuesto que España sea un referente a nivel europeo en el empleo de fuentes de energía distintas de las actuales en el sector del transporte por carretera. Es por ello por lo que se han fijado 30 medidas repartidas en tres ejes de actuación, entre los que se encuentran la industrialización, el mercado y la infraestructura:
*industrialización: se contará con una línea de financiación de 750 millones de euros, disponible a partir de 2016, que permitirá disponer de tipos de interés más bajos que los actuales.
*mercado: se elaborará una campaña de comunicación para concienciar a la ciudadanía de la importancia de contar con fuentes alternativas a las actuales en el sector del transporte, tanto en flotas privadas como públicas. Los anteriores Planes MOVELE y PIMA se denominarán a partir de ahora MOVEA, y estará listo para finales del presente año. Entre las actuaciones que se potenciarán se encuentra la posibilidad de usar carriles especiales, aparcamiento libre de tasas o acceder a zonas restringidas al tráfico normal.
*infraestructura: hay que tener presente que en España todavía no se cuenta con los medios adecuados para utilizar de manera masiva gas natural o electricidad en el sector del transporte, de ahí que se tenga que dotar de los medios necesarios para que esa situación pueda darse.
Apuntar finalmente que en relación con la Directiva Comunitaria de 22 de octubre de 2014 relativa a la implantación de la infraestructura para los combustibles alternativos, y con el futuro Marco de Acción Nacional para la implantación de las infraestructuras necesarias exigido por la misma, esta Estrategia de Impulso realiza una determinación inicial del desarrollo del parque de vehículos mencionados en la misma y los medios necesarios para cumplirla de aquí a 2020.
