Sobre la base de los últimos estudios realizados por las grandes consultoras mundiales en materia de energía, así como por la propia Agencia Internacional de la Energía, las perspectivas de inversión para el sector de las energías renovables hasta el año 2030 son muy prometedoras. Algunos llegan a afirmar incluso que del total de las inversiones realizadas para la producción eléctrica, hasta el 70% será para el aprovechamiento de recursos renovables. Esto es algo muy positivo ya que desencadena la creación de puestos de trabajo.
Dentro de la Unión Europea algunos países destacan por el aprovechamiento de las energías renovables, como por ejemplo en Reino Unido, en donde algunas de las empresas españolas están llevando a cabo importantes proyectos. Esto se debe a que han fijado unos ambicios objetivos, con un marco regulatorio estable y sin retroactividad. De hecho a finales de 2012 el Gobierno elaboró la Ley de Energía basada en cambios en el mix energétio hacia un modelo bajo en carbono, mejorar la infraestructura energética, aumentar la independencia y conseguir el tan ansiado desarrollo sostenible.
De todo lo dicho por la mencionada Ley británica, lo más llamativo es que pretende bajar los precios de la electricidad con el incremento de las energías renovables, ya que de esa manera se lucha contra las fluctuaciones de los precios de la energía en el mercado internacional. Es decir, justamente lo contrario de lo dicho hasta ahora tanto por el actual Gobierno español como por la patronal de las empresas eléctricas.
Sirva de ejemplo para que algunos aprendan ….