Es curioso, que tras conocer la política que en materia de energías renovables y eficiencia energética que está llevando a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy, haya algún Ministro, y algún que otro miembro de su Ministerio, algo despistado y se sume a lo dicho por otros países europeos para reclamar a Bruselas una política climática más ambiciosa de la región para 2030.
Lo anterior me refiero a lo dicho días atrás por el Secretario de Estado de Medio Ambiente español, cuando afirmaba “Para que la UE continúe creciendo, debemos liderar un patrón de crecimiento nuevo, basado en las tecnologías limpias, bajas en emisiones de carbono y sostenibles desde el punto de vista de los recursos”. Desde su perspectiva, y no sin falta de razón, una economía baja en carbono, verde y sostenible incentivará la creación de nuevas industrias, con lo que eso conlleva de creación de empleo, crecimiento económico y calidad de vida.
La Comisaria de Acción por el Clima, afirmaba también que “Contamos con los Estados miembros, las empresas y los inversores para que ayuden a explotar las grandes oportunidades económicas de la transformación hacia una economía baja en carbono”. La propuesta que se encuentra elaborando la Comisión para 2030 fijará nuevos objetivos frente a los establecidos para 2020 en el año 2008, donde el 20% de la energía que se utilice tiene que tener procedencia renovable, se tiene que producir una rebaja del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero, y se tiene que producir una mejora de un 20% de la eficiencia energética.
Aún recuedo como Rjoy afirmaba tener un primo físico que le aseguraba que el cambio climático era una memez…, lamentable…, ya hoy en día nadie pone en duda esto, cuando hace menos de 10 años todos los medios lo ponían en duda.
Por supuesto que las declaraciones son de cara a la galería, después de todo, siempre ha sido así, por mucho empeño que se haga en dar una imagen de implicación la realidad es que no hay un ente que esté por encima y que dicte las leyes a nivel europeo. Cuando llegue el 2020 y no cumplamos nada del objetivo 20/20/20, y nadie pague ninguna sanción por ello, veremos qué absurdo es pregonar años y años una cosa, y luego dejarla de lado como si nada…, tal y como ha venbido sucediendo com Kyoto.
Deben establecerse objetivos claros, alcanzables y sobre todo vinculantes. Debe establecerse un régimen sancionador eficiente que haga que no exista posibilidad de plantearse otra cosa que no sea cumplir, pero cumplir pactos firmados no palabrería que satisfaga cortoplacstamente a la gente que les vota.
Tarde o temprano es cambio del modelo energético se dará, por lo que los que más tarde se sumen, peor lo harán
Daniel, me gusta tu afirmación del final. Es evidente que el cambio se tiene que producir porque no queda más remedio, pues entonces contribuyamos entre todos y desde este mismo momento.
La verdad que cada vez pongo más en «cuarentena» este tipo de declaraciones. Obviamente, siempre será positivo que los políticos se pongan del lado de la sostenibilidad, pero en la mayoría de los casos se trata de declaraciones de cara a la galería.
En cualquier caso, no le falta razón al Secretario de Estado, pero el giro hacia las tecnologías limpias requiere de un cambio social, de actitud y de filosofía. No sólo en el ámbito empresarial, sino en el doméstico.
A este respecto creo que la actual crisis no ayuda, dado que el precio es el criterio reinante, por desgracia.
La sostenibilidad requiere de una inversión (y no baja) que hoy por hoy no muchos están dispuestos a asumir.
Gonzalo, ¡como para no hacerlo …!. Por supuesto que son afirmaciones de cara a la galería, no podría ser de otra forma, teniendo como compañero otro Ministro que actúa de manera contraria. La crisis tendría que ayudar para que este tipo de instalaciones de energías renovables formen parte en mayor medida del mix energético nacional, con la consiguiente contribución en mitigar el cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero. En la situación actual, apostar por el aprovechamiento de recursos autóctonos es fundamental.
Estimado Gonzalo: No estoy totalmente de acuerdo contigo; las energías renovables, tales como la eólica o la solar fotovoltaica,han alcanzado ya un grado de madurez que hace puedan competir con las energías convencionales. La mayor participación de estas tecnologías renovables en el mix eléctrico reduciría nuestra dependencia energética (actualmente cercana al 80%), reduciría las emisiones de CO2 y crearía empleo a nivel local. No es una cuestión de dinero, es una cuestión de intereses, intereses del lobby de Unesa, que no quieren más renovables porque tienen sus centrales de ciclo combinado funcionando a menos del 50% de su capacidad, y no quieren oir hablar de autoconsumo o balance neto porque eso significaría un cambio de modelo energético que pondría en peligro su oligopolio. Esto convencido que este cambio acabará llegando, pero esto requerirá, como sugieres tú,un cambio profundo en la mentalidad de la sociedad
Gonzalo, una apreciación por mi parte. Las grandes eléctricas no tienen las centrales de ciclo combinado a menos del 50%, es que muchas están paradas, en hibernación, y el problema es que quieren que se las paguemos entre todos por una mala política realizada en épocas bonanzas cuando se demandaba grandes cantidades de electricidad en España, y encima aportan pocos beneficios, porque precisamente no son como las renovables que contribuyen de manera muy positiva sobre el medio ambiente a través de las emisiones que se dejan de emitir. Estas centrales convencionales son contaminadoras y mucho. Por lo demás, completamente de acuerdo en todo de la «A a la Z».
En todo caso, me gustaría reseñar una cuestión: agradecerte la participación en el blog porque creo que es muy interesante para todos. Te pido por favor que no dejes de hacerlo.
Javier, perdona, te he llamado Gonzalo. Disculpa por la confusión.
Muchas gracias.
Completamente de acuerdo con vosotros. si bien la inversion inicial puede ser alta, lo cierto es que la rentabilidad esta asegurada. Prueba de ello son las plataformas termosolares que llevan funcionando mas de veinte años. El problema viene dado por el cambio de legislacion, ya que cuando pides un credito, tienes mas o menos claro los pagos y rendimientos. Ahora bien, si te cambian las normas a mitad de partido….
Esto que comentas Juan es precisamente lo que se denomina en el lenguaje legal «inseguridad jurídica», y es precisamente lo que ha pasado al cambiar las reglas de juego cuando éstas estaban claras desde el principio.
Muchas gracias por tu aportación.