En numerosas ocasiones, la investigación de accidentes ha evidenciado que una amplia proporción de los accidentes, tiene su origen en deficiencias en la concepción y diseño de los lugares y puestos de trabajo y en los accesos a ellos.
La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales establece, en su Artículo 15, los principios de la acción preventiva. Uno de estos principios contempla la necesidad de evitar los riesgos en su origen y, para ello, se requiere planificar cuidadosamente el diseño de las instalaciones y su ubicación, así como las áreas de trabajo en función de su actividad.
De este modo, para conseguir erradicar los accidentes derivados de un diseño inadecuado, es necesario que la Prevención se integre en todas las fases del proyecto. Esta integración se llevará a cabo desde la fase de proyecto de las instalaciones y los espacios de trabajo, como en el diseño, la ubicación de los equipos y la elaboración de los métodos de trabajo de aplicación, contemplando la adaptación de todas las condiciones materiales de trabajo a las personas.
Para evitar las causas de los accidentes, se deberán atender los siguientes parámetros del proyecto:
- El emplazamiento.
- El proceso productivo.
- Los materiales empleados, tanto las materias primas como los productos semiacabados o acabados.
- Los equipos y métodos de trabajo.
- Las instalaciones.
El emplazamiento
Aquellas actividades que utilicen o produzcan sustancias peligrosas que puedan poner en peligro la vida de las personas en el entorno del centro de trabajo, se verán afectadas por una reglamentación específica sobre accidentes graves, lo que obliga a cumplir una serie de condiciones más restrictivas, que deberán ser previstas en el proyecto.
El proceso productivo
Los procesos productivos son determinantes en cuanto a las exigencias legales y técnicas de los lugares de trabajo y de las instalaciones o servicios con que éstos deben equiparse.
Los procesos productivos calificados como peligrosos deberán:
- Situarse en edificios separados o en áreas aisladas.
- Limitar el número de personas que trabajen en ellos, lo máximo posible. Tendrán acceso aquellos trabajadores con formación y experiencia adecuadas para la tarea.
Materiales empleados
Para poder adoptar las medidas preventivas, el primer paso es el conocimiento de la peligrosidad de estas sustancias.
Existen sustancias para las cuales hay reglamentaciones específicas, que indican desde las condiciones de diseño hasta el mantenimiento de los centros de trabajo.
Equipos y métodos de trabajo
Hay que evitar, en la medida de lo posible, los entrecruzamientos negativos de las diferentes líneas y fases de producción y almacenamiento, diferenciando el movimiento y la circulación para las funciones y el grado de ocupación previsto.
Instalaciones
Dentro de las instalaciones, son de especial atención:
- Instalación eléctrica: debe proyectarse y realizarse según la reglamentación industrial existente.
- Sala de calderas: los recintos, la instalación y las características de ambos se deberán regir por el Reglamento de Aparatos a Presión, del Ministerio de Industria y Energía.
- Instalaciones frigoríficas: los locales donde se produzca frío industrial, se deben diseñar de acuerdo con el Reglamento de Seguridad para Planta e Instalaciones Frigoríficas e Instrucciones Técnicas complementarias.
- Almacenes especiales: no deben almacenarse conjuntamente productos que reaccionen entre sí. Los productos inflamables deben almacenarse en locales distintos de los de trabajo. SI solamente se dispone de un único local, el recinto de almacén debe quedar aislado. En cualquier caso, se seguirán las instrucciones definidas en la Ficha de Datos de Seguridad de cada producto.
Luis M de la Flor, experto en Prevención de Riesgos Laborales