Influyee, el híbrido entre empleado e influencer

Nos estamos acostumbrando al concepto de influencer y puedes pensar que nada tiene que ver con los Recursos Humanos. Pero si un empleado se transforma en influencer, tienes un influyee.

¿Qué es un influencer?

El influencer es la figura que está revolucionando la forma que muchas marcas están llegando a sus clientes, el marketing de ventas. Personas que promocionan sus productos o servicios y que provocan que esos usuarios o potenciales clientes que les siguen en las redes, quieran lo mismo que el influencer está utilizando. Son los que te muestran las maravillas de utilizar un champú o lo genial que es llevar esa chaqueta.

Para mí la auténtica diferencia entre un influencer y un embajador de marca reside en que el primero puede sentirlo, pero cobra por hacerte llegar esa información. El segundo lo siente, pero no cobra por ello. Los que sí cobren por esa función, no son embajadores de marca, son influencers.

Se trata de influenciar, de tratar de influir en las decisiones de los usuarios para que elijan tu marca. Incitarles a comprar tu producto.

¿Te imaginas una persona diciendo lo genial que es trabajar en tu organización? Pues eso es exactamente un influyee: el híbrido entre un influencer y el empleado. Alguien que realmente va vendiendo las maravillas de trabajar en esa compañía, pero que no lo hace por dinero, lo comparte porque realmente se lo cree, lo siente así.

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Influencer en la empresa: influyee

Cuando alguien habla de engagement, networking, trending topic, employee journey, candidate experience, job description, business partner, coaching, smart working, kwowmad, brainstorming, know-how, feedback o management parece que estamos en otro país.

Lo cierto es que el inglés parece habernos invadido, pero se trata de unificación de conceptos y en Recursos Humanos hace que todos entendamos de qué estamos hablando. Pero hay que estar familiarizado con los conceptos. Cohesión, red de contactos, de moda, viaje del empleado, experiencia del candidato, descripción del puesto de trabajo, socio del negocio, orientación, trabajo inteligente, nómada del conocimiento, lluvia de ideas, saber hacer o dirección.

Da lo mismo cómo lo digamos, pero es cierto que el inglés es el idioma universal y conviene que te hagas a estas nuevas palabras.

Lo mismo pasa con el influyee. Siempre he dicho que impacta mucho más lo que dice un empleado que lo que afirma el CEO o la propia web de la compañía. El efecto es mucho más elevado cuando alguien de dentro nos comparte su experiencia.

Un infuencer comparte lo bueno y maravilloso de algo, pero el influyee es el que estando bien, exportará de manera natural lo que allí dentro se experimenta. Es decir, que promociona el hecho de trabajar en la empresa desinteresadamente.

¿Qué hace un influyee?

Los influyees exportan todo aquello con lo que se identifican de la organización. En redes, con los amigos y en cualquier parte. Se trata de compartir lo que es bueno para ellos, lo que les chifla de aquel lugar, lo que les hace sentir tan bien. Comunicar, compartir. Se trata de eso, de que ellos te hagan de altavoz. Y eso no se impone, los influyees nacen de forma voluntaria.

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Ellos suelen ser las personas de tu compañía que no solo cuelgan en sus redes sociales sus publicaciones personales, sino que comparten experiencias dentro de la empresa, nombrándola. Hablan de las acciones que se están llevando a cabo y lo comparten con orgullo, de las novedades, de lo que hace la empresa, de iniciativas que se han implantado. Todo aquello que hace que se identifique, RSC, compromiso con alguna causa, cultura, etc.

El hecho de que en la organización tengáis una estrategia de publicación en redes, fomenta que los empleados puedan compartirlo. Nunca lo harán sin dos cosas, una sentirse orgulloso e identificado y la otra sin que lo sepa.

Tienes muchos números de no tener un auténtico influyee sino tienes una potente estrategia de comunicación interna. Si no llegas a todos los empleados, y no te aseguras de que absolutamente todos sepan qué hay allí, qué se cuece y qué está pasando, difícil que se impliquen. La cultura de la empresa impacta de lleno en los embajadores de marca. De hecho, es el sello con el que se identifican.

La revolución interna de la venta del Employer Branding

El influyee es la figura que mejor ejemplifica para qué debemos tener una buena estrategia de Employer Branding. Es el que nos da voz, el que realmente atrae a los que queremos atraer. Son la herramienta de marketing interna de Recursos Humanos, para que todo aquello que queremos que se sepa, atraiga a los que nos interesan.

Con ellos se revoluciona la forma de comunicarnos con los candidatos, la forma de atraer talento y de seleccionar personal. Son los embajadores de marca que no solo comparten lo que es para ellos estar ahí y conectar con persona que también se identifiquen, sino que son personas influyentes que ganan impacto en sus perfiles y con sus contenidos.

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Es como hablar de contratar una agencia de marketing para atraer candidatos, pero hacerlo con tus propios empleados. Sin contratar nada, sin pagarles. Eso sí, no esperes que te salga gratis. Se trata de haber hecho un trabajo previo, con estrategia de Employer Branding, poniendo al empleado en el centro, haciendo que su experiencia sea lo más importante, que se identifique contigo, con la cultura de la empresa, que la sienta. Es la única manera de que te aparezca un influyee de forma natural.

¿Tienes ya detectado a aquél que es o puede ser un influyee en tu organización?

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Especialista en Employer Branding y asesora de Gestión del Talento en las empresas. Apasionada de la comunicación, las personas y cómo potenciar sus habilidades. Su objetivo es conectar a las personas en su entorno de trabajo.

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