¿Alguna vez habéis escuchado que alguien pueda empeorar su currículum?
Increíble pero cierto, así es. Cada vez es más común el caso en que esta crisis de empleos y las altas tasas de paro en España, obliga a un gran especialista o profesional de alta cualificación a desmejorar su CV, para poder optar y encontrar un trabajo de menos nivel.
La frase “no se me caen los anillos por trabajar de cualquier cosa” no es tan fácil de transmitir con la honestidad suficiente y muchas veces desde Recursos Humanos hemos descartado a un candidato por exceso de cualificación ¿Por qué?
Es evidente que las necesidades económicas nos pueden posicionar en un momento en que la prioridad sea sólo el sueldo y esta motivación es muy arriesgada a la vista de un responsable de Recursos Humanos, sin contar que un empleado mejor y más preparado que su propio jefe será en cualquier caso complicado de manejar.
Es fácil decirlo, pero verse en un puesto inferior nos va a generar frustración inequívoca en poco tiempo.
Podemos enmascararlo de necesidad y humidad temporal, pero en cuanto el objetivo de tener un sueldo esté cubierto, será muy difícil que una mínima autoestima no tire de nuestra motivación y necesidad de desarrollo profesional y personal. Salvo excepciones de pragmatismo implícito, lo más normal es que una excesiva cualificación aboque a empleados a la baja productividad.
Si de verdad asumimos y aceptamos la falta de oportunidad de encontrar nuestro puesto ideal, acorde a nuestro CV, el camino no es individualizarlo para que parezca idóneo a cada puesto, la estrategia de convencer en función de la oferta es válida sólo si es real. Y desde luego alguien que puede hacer algo más complicado podrá hacer una tarea más simple, pero no es sólo ejecución práctica sino emocional y mental lo que incluye un puesto laboral.
El filtro para conseguir que me llamen a entrevista es lícito para poder llegar al momento en que expliquemos nuestras expectativas desde la mayor honestidad posible, pero empecemos pos ser honestos con nosotros mismos.
Pensemos en realidad y empaticemos con la empresa que nos acogerá, ¿te vas a aburrir o el sueldo enseguida te va a parecer poco? Sí, SIEMPRE.
O bien buscamos desde el anonimato algo lejos de nuestro objetivo a largo plazo y no intentamos convencer de nuestras intenciones, sin trata de explicar lo inexplicable, o buscamos lo que queremos de verdad.
Aunque tengamos el convencimiento de estar lo suficientemente motivados para trabajar sin aspiraciones, sólo por salir de un bache económico, hay que pensar muy en serio que esta concesión puede ser muy perjudicial emocionalmente hasta llevarnos a pozos de difícil superación. Pensemos en la realidad y en el futuro inmediato, y hagamos balanza de toda nuestra vida, no sólo la económica.
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