Las metodologías ágiles aportan herramientas prácticas para impulsar el éxito en la realización de un proyecto que cumpla con los objetivos establecidos. Pero, a su vez, este procedimiento influye de forma positiva en la colaboración de los profesionales que componen el equipo encargado de llevar a cabo el trabajo.
A continuación podrás conocer más en profundidad todos los detalles de este concepto, tan utilizado en el mundo empresarial en la actualidad.
¿Qué son las metodologías ágiles?
Son metodologías que aportan un procedimiento práctico para cumplir el objetivo final en el plazo de tiempo indicado. Esta forma de planificación no solo potencia la gestión del tiempo para avanzar en la dirección prevista a lo largo de distintas etapas, sino que también refuerza la flexibilidad para ofrecer una respuesta adecuada ante posibles cambios que se produzcan en el proceso.
Ventajas que ofrecen las metodologías ágiles
Este tipo de metodología aporta beneficios desde distintos puntos de vista:
- En primer lugar, este proceso perfecciona el resultado final del proyecto gracias a una filosofía de trabajo centrada en la colaboración.
Además, la comunicación frecuente con el cliente de dicho proyecto propicia esta búsqueda de la excelencia. Si dicho cliente hace una valoración positiva de esta experiencia, es posible que esta colaboración vuelva a repetirse en otro momento futuro. - Motivación y compromiso de los empleados. Desde el punto de vista humano, esta forma de trabajar ofrece nuevas herramientas a aquellos profesionales que se sienten más implicados en el proyecto.
La motivación de los empleados influye, a su vez, en la creatividad. - Cumplimiento de la fecha prevista en la entrega del trabajo. La satisfacción del cliente no solo depende de la calidad del proyecto realizado, sino también de la puntualidad en la finalización del mismo.
- Innovación. Una empresa puede valorar nuevas formas de trabajar en equipo y hacer de esta cuestión un ingrediente importante de la cultura de la organización.
Esta innovación es un motor para cualquier empresa que quiere crecer, fortalecer su imagen y posicionar su propuesta de valor. - Adaptación al cambio durante la realización de un proyecto. El cambio es un ingrediente que puede producirse en este contexto.
Sin embargo, esta fórmula ofrece una respuesta específica para encontrar una solución adecuada ante una variación determinada. A su vez, esta colaboración reduce el riesgo de que se den imprevistos de última hora. - Poner el foco en el horizonte final del proyecto. Esto aporta orden a la organización de las distintas tareas y ayuda a establecer las prioridades en cada momento.
Tipos de metodologías ágiles
Como puedes ver, estas metodologías son importantes para aquellas empresas que buscan nuevas herramientas para realizar proyectos con éxito.
Existen diferentes tipos de metodologías ágiles o agile. Y todas, de un modo u otro, son interesantes en función del tipo de proyecto o de equipo de trabajo existente en tu empresa. Veamos las más utilizadas:
SCRUM
Este tipo de metodología potencia el trabajo autónomo por parte del grupo responsable. Es una planificación que integra distintos espacios, y cada sprint conduce, a su vez, a la consecución de un objetivo concreto que está en relación con la meta final del proyecto.
Programación extrema (XP)
Esta es una metodología que aporta una filosofía de trabajo flexible durante la realización de un proyecto en el que pueden producirse cambios. Este plan de acción se fundamenta sobre la base de dos ejes fundamentales:
- En primer lugar, la comunicación constante con el cliente y la implicación de este en el proceso como parte del proyecto.
- Y, en segundo, el trabajo en equipo y la colaboración entre los diferentes roles.
KANBAN
Esta es otra metodología de trabajo utilizada por las empresas. Se caracteriza por presentar la información de forma visual, a través de un tablero que organiza las distintas tareas. Y, además, indica el estado en el que se encuentra cada una de ellas.
De este modo, es posible visualizar gráficamente las tareas que quedan pendientes, o poner en perspectiva los logros alcanzados hasta la fecha.
Formación como clave en la dirección de proyectos
Estas metodologías aportan herramientas valiosas en la realización de un proyecto, pero al final es el director del equipo quien acompaña a los colaboradores en su misión y mejor conoce las particularidades del proyecto. Ejerce una importante labor de liderazgo. Y este puesto, de elevada responsabilidad, requiere de una formación de calidad que impulse esta preparación para la toma de decisiones adecuadas.
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La Dirección de Proyectos es una profesión muy valorada por las empresas. Por ello, esta especialización también puede posicionarte como un referente en este sector.
Trabajar en el ámbito de la dirección de proyectos te aporta un horizonte de futuro para impulsar tu carrera laboral en este campo. Y la formación es clave para lograr este propósito.
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Me ha gustado el post, gracias! Estaría genial dar más información sobre kanban, porque encuentro que es una metodología genial. Esta guía es imprescindible: https://kanbantool.com/es/guia-kanban/introduccion. Me ha servido un montón.