Por lo general, cuando pensamos en una bodega de elaboración de vino, nos viene a la mente un gran edificio rodeado de viñedo en un lugar apartado, en la periferia de grandes pueblos, zonas agrícolas o polígonos industriales, podemos pensar en los bajos de una casa de un pequeño pueblo de la sierra de Madrid o en pueblos un poco más grandes como, Morales del Vino en la zona de Toro o Quintana del Pidio en la Ribera del Duero, por ejemplo. En algunos casos, si conocemos bien la zona, podemos pensar en Jerez y sus bodegas de Crianza ubicadas en el centro de la ciudad.
¿Y por qué no elaborar vino en una urbe?
No es muy habitual encontrarse bodegas en el centro de una ciudad (aunque si en varias ciudades de Estados Unidos, en Londres, en París, en Sidney) y menos en una ciudad como Logroño, la capital de la comunidad autónoma de La Rioja, con una población de algo más de 150.000 habitantes, que si tenemos en cuenta el total de habitantes de toda la comunidad es de 320.000 personas, estamos ante el núcleo urbano más poblado de La Rioja, con lo que a pesar de no ser una de las ciudades más habitadas de nuestro país, si tiene la categoría de capital, y como el resto de capitales de provincia o grandes ciudades españolas, dispone de sus centros comerciales y todas las franquicias conocidas de ropa, comida rápida y aparatos eléctricos que el resto. En definitiva, más pequeña o más grande es una ciudad en toda regla.
Bodegas y viñedos en Logroño
Arizcuren Bodega y Viñedos
En la calle Santa Isabel 10, de Logroño nos encontramos con Arizcuren Bodega y Viñedos a escasos 500 metros del mismo centro. Un bajo en una calle donde hay portales, edificios de 5 plantas y se paga la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento (O.R.A.).
No hablamos de una bodega de almacenaje o de Crianza, es una bodega en toda regla, donde se recepciona uva, se presa, se vinifica y se cría el vino en barricas, por supuesto que también se embotella y se etiqueta, todo ello dentro de la Denominación de Origen Protegida de Rioja.
Javier Arizcuren es su propietario y disañador, proviene de una familia de viticultores de Quel, en La Rioja Baja. Arquitecto de profesión, entre sus proyectos se encuentran las bodegas Marqués de Terán y Finca Los Arandinos y, más recientemente, la recuperación de los calados históricos (s. XVI) y del complejo de edificios (s. XIX) de las bodegas Conde de los Andes en Ollauri.
Comenzó elaborando vino en los bajos de la casa de sus padres en Quel, pero poco a poco se fue dando cuenta que los 40 minutos en coche desde su estudio de Arquitectura de Logroño eran eternos y a veces hasta peligrosos. Por lo que decidió ponerse manos a la obra y crear una bodega en un bajo situado al lado de su estudio de arquitectura.
No fue fácil, puesto que el consejo regulador le ponía algunas trabas, que con la ley en la mano pudo esquivar y sobre todo haciendo referencia a la historia no muy lejana en la que los vecinos de Logroño, elaboraban vinos en los bajos de su casa para el consumo propio.



Por supuesto que no es una bodega grande, ni mucho menos, elabora los 7000 kilos de uva de sus propios viñedos y de momento es suficiente para llevar adelante una bodega urbana, una forma diferente de interpretar un negocio enológico.
Formación Relacionada

David Barro

Latest posts by David Barro (see all)
- Eventos de enología que sí se celebran a pesar del COVID 19 - 21/10/2020
- The Wine Van, la serie sobre el vino que Amazon dedica a los millennials - 28/08/2020
- El vino, una bebida muy versátil - 05/08/2020