La discriminación por razón de género es una realidad que no se puede obviar. Un informe de la OIT ha señalado que la brecha salarial de género sigue aumentando y más aún en los salarios altos. En todos los ámbitos laborales se sigue reivindicando la igualdad de oportunidades, tanto en el salario como en el acceso al empleo o la promoción. Este año ha tenido gran relevancia la denuncia que algunas reputadas actrices han hecho de la discriminación que sufren por el hecho de ser mujeres.
No es la primera vez que actrices famosas declaran ser objeto de discriminación, denunciando que cobran menos que sus homólogos masculinos. Pero este año ha sido especialmente relevante la reivindicación de Patricia Arquette, que al recoger el Óscar declaró: “A todas las mujeres que han dado a luz y pagan sus impuestos, ha llegado el momento de tener el mismo salario y los mismos derechos (que los hombres)”.
Meryl Streep, en un acto de la ONU en 2010, ya instó a mejorar las leyes, para que así las mujeres no sufran desigualdades frente a los hombres.
Por su parte Emma Watson, en su discurso ante la ONU abogó por la igualdad política, económica y social de los sexos, y animó fervientemente a mujeres y hombres a luchar por la igualdad. Afirmó que: el feminismo es la creencia de que hombres y mujeres deben tener los mismos derechos y oportunidades. Es especialmente relevante esta declaración en un momento en el que el término “feminismo” es denostado por una parte de la sociedad.
Y Susan Sarandon ha hecho una llamada desde su cuenta de twitter diciendo: “Quiero ver a una mujer en el billete de 20 dólares” De esta manera quiere poner de manifiesto que se olvida a las mujeres ilustres de la historia americana.
Discriminación de género y edad
Las actrices han denunciado a menudo que sufren discriminación por su edad, veamos: cuando un hombre tiene más de 50 años se dice que ha llegado a la madurez, en el caso de las mujeres se habla de que son “mayores” y el cine se olvida de ellas. La Federación Internacional de Actores (FIA) publicaba hace unos años un estudio en el que mostraba la dificultad de encontrar papeles para las actrices maduras, un problema en el cine occidental.
Es evidente que los estereotipos de género juegan un papel importante. En el imaginario colectivo, a las mujeres, en este caso a las actrices, se les juzga por su físico. La publicidad, los mass media, hablan de su cuerpo, de cómo van vestidas, etc., olvidando comentar que son grandes actrices que son mucho más que un buen cuerpo, una buena imagen.
El hecho de que el mundo del cine sea privilegiado, que haya actrices y actores que tengan un nivel de vida muy superior al de la mayoría de la población, no puede justificar que las mujeres, por razón de su género, sean tratadas como meros objeto de deseo o sean discriminadas sin que ello sea cuestionado socialmente.
La reivindicación de Patricia Arquette, de Emma Watson o Merly Streep son importantes porque reivindican lo que otras muchas mujeres también reivindican en sus sectores de actividad: igualdad real, igualdad de derechos para todas las mujeres, sea cual sea su profesión o nivel de vida.
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