De sobra es conocido el Cuadro de Mando Integral (o CMI) en el ámbito empresarial como una herramienta útil de control y seguimiento estratégico. Siempre me ha parecido interesante la idea de estar perfectamente informado y de un solo vistazo, de los apartados que una empresa necesita controlar para conocer si existen desviaciones respecto a su plan estratégico (ya sabéis, aquel que se realiza con un escenario de entre 3 a 5 años y que están empeñados los CEO en hacer cumplir).
Como director de logística siempre he intentado trasladar esta idea a mi área, por supuesto adaptando el germen original del objetivo para el cual fue creado el CMI según sus autores. Sirva esta entrada para otros compañeros que, al igual que yo, les pudiera haber surgido esta misma inquietud.
En qué consiste un Cuadro de Mando Integral
El CMI empresarial, de donde surge todo
Antes de entrar de lleno en la adaptación, describamos un poco en qué consiste el CMI original.
Seguimiento del plan estratégico
Tal y como comentaba al principio el CMI es una herramienta muy útil para realizar el seguimiento del plan estratégico de una organización mediante la estructuración de la misma en cuatro grandes bloques de perspectivas:
Financiera
En este apartado se trata de ver la evolución de las inversiones realizadas (como se están amortizando, analizando su rentabilidad, el retorno de la inversión y el capital empleado, ingresos, ventas, movimiento de activos, etc.,), sobre todo con un escenario en pasado de la organización.
Cliente
Aquí será interesante adquirir los datos más importantes relativos a nuestros clientes (captación y fidelización, satisfacción, cuota de mercado adquirida, valor diferencial de organización, profundidad de marca en el mercado, etc.,)
Interna
Es un bloque este donde interesa centrarse en lo propio, es decir, mirar hacia dentro de la organización.
Por ello será capital interesarse por: la productividad de los procesos clave existentes, en la utilización de los recursos disponibles, número de unidades producidas, número de defectos derivados de una mala calidad, tiempos medios de respuesta, etc.
Innovación-Crecimiento
Es el bloque que mira más hacia el futuro y es aquel en el que el CEO debe poner sus esperanzas.
Indicadores como: Gasto en I+D, productos patentados, tecnologías TIC en cartera, etc., son relevantes en este apartado pero sin olvidar que también el futuro de la entidad pasa por las personas que forman parte de ella, en este punto será útil realizar el seguimiento a: nº de programas de formación y promoción interna en activo y a futuro, programas de planes de carrera, grado de satisfacción del personal, remuneraciones vía recompensa por cumplimiento de objetivos, definición de puestos de trabajo, etc.,
…Y ahora que conocemos los fundamentos del CMI, ¿cómo lo adaptamos a nuestra área de logística?
EL CMI adaptado al ámbito de la logística
Para ser sincero no fue fácil adaptar los pilares del CMI al área logística, pero cuando me dispuse a diseñar la adaptación las ideas fueron surgiendo solas. Valga la descripción breve de este diseño para ayudar a otros compañeros de profesión a definir sus propios CMIs de logística.
Procesos y clientes
En este bloque se trataría de definir los indicadores más fiables de acuerdo a realizar el seguimiento de los cuatro grandes procesos que se dan en un almacén: recepción, ubicación, preparación o picking, y expedición.
Por otro lado, añadir uno o varios indicadores del impacto de estos procesos en nuestros clientes nos dará una instantánea de si nuestros procesos clave están funcionando y nuestros clientes así lo perciben.
Stock e Inventario
Si una organización no es fiable con su inventario difícilmente podrá cumplir con el compromiso de entrega a sus clientes.
Con esta premisa en mente, aspectos como: lead-time de proveedores, índices de rotación y cobertura de los productos estrella, forma de controlar el inventario (periódica u on-line), stocks de seguridad, etc., nos permitirá tener una fotografía de la flexibilidad de nuestro inventario.
Tecnológica e Innovación
Suministrar indicadores del uso de los equipos y herramientas disponibles por el personal del área será un aspecto clave. Si al mismo tiempo se realizan programas de innovación y mejoras será útil crear un indicador-registro de su número e impacto.
RR.HH y Finanzas
No es que dejara este último bloque como plato fuerte para el final pero, sin él, nuestro CMI, bajo mi punto de vista quedaría cojo. En este apartado será importante medir el grado de rentabilidad-impacto de las inversiones realizadas en el área en relación al ahorro en dinero y tiempo para realizar las actividades de la sección.
Así mismo, medir el impacto en la formación y capacitación de los empleados nos dará una fotografía de los recursos humanos y de las necesidades que podríamos necesitar a futuro.
Es un diseño como podréis ver bastante sencillo que hay que detallar, pero puede ser una buen comienzo para que cada uno de vosotros comencéis a pensar en vuestro CMI Logístico… ¡Todo un reto sin duda!
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