10 errores que debes evitar en la cena de Navidad de tu empresa

No podía faltar en estas fechas una entrada que hablara sobre uno de los clásicos de la Navidad como es la cena de empresa. No hay que olvidar que no es una cena con nuestros amigos de toda la vida, en esencia es una cena de empresa y con compañeros de trabajo independientemente de que algunos compañeros de trabajo puedan ser además nuestros amigos, y de que sea Navidad.

10 errores que debes evitar en la cena de Navidad de tu empresa

Es importante tener en cuenta lo que acabamos de decir para no incurrir en ciertos errores que se pueden cometer en estas cenas. Es por eso que vamos a comentar aquí diez errores que no debemos cometer:

No ir a la cena

El primer error puede ser no ir a la cena. Por mucha pereza que nos dé o aburrido que nos parezca, es muy importante asistir. No deja de ser un encuentro de celebración con compañeros y podemos aprovecha para entablar conversación con aquellos compañeros de trabajo que conozcamos menos  y también darnos a conocer en el caso de que no llevemos mucho tiempo en la empresa.

No ir vestido de manera adecuada

Debemos tener en cuenta las normas de vestimenta de la organización y el cómo os vistáis cada día. Lo que no suele fallar es ir elegante pero discreto; aprovechar la cena de empresa de Navidad para vestirnos como lo haríamos en una cena con amigos puede ser un error, lo mismo que intentar vestirnos de forma extravagante para llamar la atención.

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Gritar o armar bronca

Tercer error que no debemos cometer de ninguna de las maneras es ponernos a gritar o armar bronca como si fuera una cena con los amigotes. Ya hemos dicho que es una cena de celebración y aunque el ambiente sea distendido no deja de ser un entorno profesional y estamos obligados siempre a mantener  la compostura.

Criticar

No es el momento de criticar ni la cena, ni a los compañeros, ni a los jefes; aunque a veces nos puedan dar ganas pero hay que ser discretos y saber estar en todo momento y aun sabiendo que el criticar es uno de los deportes nacionales, no es el momento ni el lugar.

Sentarse cerca del jefe

Sentarse cerca del jefe o los jefes puede ser también un error; si nos sentamos cerca porque somos muy amigos pues se puede pasar, pero si no es el caso, lo mejor es sentarnos entre los compañeros. La envidia es otro de los males nacionales y si no quieres estar en boca de todos durante toda la velada, lo mejor que puedes hacer es no sentarte cerca del jefe.

Ligar con un compañero

No es el momento tampoco para ligar o intentar ligar con un compañero o una compañera de trabajo. La cena de empresa de Navidad no es el lugar para eso. La discreción en todos los órdenes de la vida es muy importante, pero más aun en estos temas. Nadie dice que no nos podamos sentir atraídos por un compañero o compañera, pero la cena de empresa de Navidad no es el momento de declararlo, a no ser que queramos que toda la empresa se entere.

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Sentarte al lado de alguien con quien te llevas mal

Ya que podemos elegir donde sentarnos, no cometamos la torpeza de hacerlo al lado de algún compañero con el que no nos llevemos bien. No debemos olvidar que la cena se puede alargar, pueden ser varias horas, y además ya sabemos que el alcohol nos puede jugar malas pasadas a la hora de decir cosas que no debemos. Es un momento para evitar conflictos, no para buscarlos.

Publicar ciertas fotos en las redes sociales

Las redes sociales son un arma de doble filo y debemos tener mucho cuidado con lo que publicamos en ellas y más en estas cenas de empresa. Cuidado con las fotos nuestras que publicamos y sobre todo cuidado con las fotos de los compañeros que publicamos. No publiquemos ninguna foto o ningún comentario que pueda molestar a ningún compañero y por supuesto tampoco a los jefes o que puedan perjudicar la imagen de la empresa.

Hablar de trabajo

Tenemos el resto de días del año para hablar de trabajo, la cena de empresa de Navidad al ser un ambiente más relajado aprovechemos para hablar de otros temas más agradables, e incluso para descubrir temas o aficiones que tengamos en común con los compañeros.

Hacer confesiones personales

Los momentos de euforia nos llevan a veces a cometer errores, y uno de los errores más graves que podemos cometer en la cena de Navidad de la empresa es creernos que es el lugar adecuado para hacer ciertas confesiones personales que no vienen a cuento. Si algún compañero de trabajo es tu amigo ya habrás tenido o tendrás otros momentos para confesar ciertas cosas, y si no son amigos, no nos dejemos llevar por la relajación y la euforia del momento para confesar ciertas cosas de las que luego podamos arrepentirnos.

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