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Job Crafting o cómo diseñar el puesto de trabajo

Hasta ahora era el empleado el que se adaptaba al puesto, pero el job crafting llega para darle la vuelta a la tortilla. ¿Qué te parece que haya posibilidad de diseñar el puesto de trabajo? Se trata de uno de los nuevos retos de Recursos Humanos para el año que en nada empieza.

¿Qué es el job crafting?

Se trata básicamente del traje a medida del puesto de trabajo para un empleado. Es decir, adaptar el puesto a la persona. Las psicólogas Wrzesniewki y Dutton acuñaron el concepto en 2001, para hablar de la adaptación del puesto de trabajo del empleado en función de sus competencias. Eso genera de manera indudable más productividad, satisfacción y mayor compromiso.

Cuando es el entorno el que nos ayuda a ser más productivos, nuestras capacidades se vuelven más potentes, porque sentimos que hay equilibrio y que el camino se hace más fácil. Nos sentimos mucho más sintonizados y por tanto podemos ir un poco más allá de lo que se nos pide estrictamente.

El job crafting va de que se entiendan los intereses, las necesidades, por lo tanto, de escuchar aquello de dónde es más feliz un empleado también. Ayudamos a la persona a sentirse mucho más parte del proyecto. De esa manera facilitamos que así, se genere ese estado de Flow y se llegue a un estado elevado de productividad y menor esfuerzo.

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Con la técnica del job crafting modelamos el puesto. Y eso cuesta de imaginar en un mundo estático. Hay que entender que no habrá dos puestos iguales, que la idea es que, aunque asumamos que haya tareas que no nos chiflen, sí podemos adaptar el puesto para que nos sintamos mucho más en sintonía. Por lo tanto, se trata de permitir a los empleados que construyan su puesto de forma proactiva.

Beneficios del job crafting

Aportación

El empleado que ha utilizado job crafting se siente mucho implicado, porque su aportación a la organización es mucho más evidente para él. Siente que contribuye y que, por lo tanto, lo que hace es realmente importante y relevante. Esto elimina esa sensación de no ser más que un número o que si no estoy, mi trabajo lo puede hacer cualquiera. Cada trabajador aporta y su trabajo es válido en sí mismo.

Propósito

Cuando un empleado tiene un equilibrio entre lo que quiere hacer y lo que hace, ha encontrado su propósito. El job crafting precisamente pretende unir eso. El resultado es que el empleado se siente realizado porque está siendo válido, no solo por lo que recibe la organización, sino porque es realmente lo que le hace feliz a él.

Mayor resultado

La falta de rigidez en los puestos de trabajo permite que la persona fluya, que haya coordinación entre lo que se espera de él y lo que realmente le gusta hacer. Su talento está en equilibrio con su responsabilidad, y eso desemboca en una mayor motivación por lo que se hace.

¿Cómo aplicar job crafting?

Cambio de mentalidad

Lo primero que debes hacer es entender que lo que hasta ahora estaba como establecido, cambia radicalmente. Nuestra mentalidad abierta es lo primero que necesitamos ahora. Entender el cambio de paradigma para aceptar nuevas fórmulas de trabajo y el job crafting es realmente algo diferente.

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Autoconocimiento

No podemos meternos en faena sino sabemos realmente quiénes somos. Para poder adaptar el puesto, el entorno es básico que la persona se conozca a sí mismo. Eso pasa por saber sus fortalezas, debilidades, aquello en lo que destaca y aquello en lo que puede mejorar. Para ello, nos pueden ayudar las preguntas: ¿Qué me gusta más de mi trabajo? ¿Qué es lo que más me aburre? ¿Dónde disfruto más? ¿Qué es lo que más me cuesta? ¿Qué me quita más energía? ¿Qué debería hacer para dominar alguna de las actividades? ¿Qué tareas podría delegar?

Eso permite diseñar un camino, un itinerario. Con eso ya podemos iniciar el perfil del diseño. El empleado ya tiene unos límites para entender aquello donde él puede aportar mucho más, porque es lo que mejor se le da. Esa debe ser la base para iniciar el diseño del puesto. Se trata de ser más feliz trabajando, de hacer lo que realmente te gusta.

Tiempo y paciencia

Esta transformación necesita tiempo, no puedes implantar job crafting de hoy para mañana. Y aunque es real que cuando más autonomía, mayor responsabilidad y compromiso, los empleados también necesitan ayuda y flexibilidad para ir adaptándose a esta nueva forma de trabajar. Es importante que esto caiga de arriba abajo y que los líderes eduquen a sus equipos para que comprendan que ellos deben participar más para sentirse mejor.

Esto a la larga viene a matar la job description como la entendemos ahora en Recursos Humanos, pues ya no se trata de tener todos los puestos bien descritos y que vayan llegando empleados tras empleados, ocupando los puestos. Ahora cada persona diseña su puesto a medida y consigue en sinergia con sus habilidades, conseguir un mejor resultado.

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Especialista en Employer Branding y asesora de Gestión del Talento en las empresas. Apasionada de la comunicación, las personas y cómo potenciar sus habilidades. Su objetivo es conectar a las personas en su entorno de trabajo.

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