¿Te acuerdas de cómo fue tu entrada en la empresa? ¿Qué fue lo que más recuerdas? Puede que no haya nada destacable, pero seguramente cosas muy buenas o cosas muy malas. Un buen acompañamiento, falta de atención o una integración progresiva, son detalles que hacen que la incorporación de una nueva persona a la compañía sean recordados acompañados de sentimientos agradables o de rechazo. ¿Qué podemos hacer desde la organización para que el OnBoarding sea de lo mejor? Si quieres alinear RRHH con lo que debería ser una buena incorporación a la compañía, te animo a seguir leyendo.
¿Qué es el OnBoarding?
Si a estas alturas no sabes bien qué es el OnBoarding, ponte las pilas. Esto es lo básico: es el proceso de incorporación de una nueva persona a la organización. Pero lo interesante del asunto es que cuentas con una herramienta que bien gestionada, fomenta lazos en varios sentidos.
Una nueva incorporación necesita establecer un camino que culmine en una total y satisfactoria integración. Debes entender esa integración desde un punto de vista global, transversal y para nada aislado. Es decir, no se trata de saludar al nuevo miembro, darle cuatro folletos, un día de formación y presentarle a los 4 con los que más trato a tener.
¿Qué pensarías tú si ese primer día te hicieran ese caso?
Inicio y Fin del OnBoarding
Contacto Inicial
Trata de ver el OnBoarding como algo que empieza cuando se contacta con el candidato al empezar el proceso de Selección. Pero en realidad, hay algo que quizás se te escapa. La persona que aplica a una oferta de trabajo, probablemente ha echado un vistazo a la web de la compañía. En muchos casos habrá buscado información sobre su cultura, visión, misión y valores. Puede que incluso haya hablado con personas que ya estén trabajando allí dentro. Querrá saber qué se huele y cómo es trabajar en esa organización, más allá de lo que la propia web pueda decir. Si hay alguna ocasión en la que tenga más peso lo que diga un empleado en vez del CEO, es ésta.
Finalización
El proceso finaliza cuando la persona está integrada en la compañía. Entenderás que eso no sucede en 4 días. Mantén fases de reunión con esa persona, quincenal, mensual, trimestral y a los 6 meses para conocer su opinión, sentimientos, dudas y cuestiones.
¿Qué no puede faltar en el OnBoarding? Herramientas clave
Preparación
Como has visto, el Onboarding nace antes de la propia incorporación. Es importante tenerlo todo bien preparado. Haz que no solo haya un pack de bienvenida, trabaja con las diferentes áreas todo el proceso. Preparad una agenda donde acogerle durante los primeros días con los diferentes Managers, para mostrarle los equipos y los distintos procesos. Haz que va vaya familiarizándose.
Generar un buen pack de bienvenida
En muchas empresas disponen de un paquete que entregan a la persona en su primer día. En él hay material necesario para el día a día, algún regalo que le haga sentirse parte del equipo (taza con el logo de la compañía, un maletín…) y quizás algo más personalizado.
Primer día especial
La incorporación a la empresa es algo importante para esa persona. Hazle saber que todo lo que ha escuchado, leído, imaginado sobre cómo es trabajar ahí y que tanta ilusión le hace, es verdad. Puedes acompañar el pack de bienvenida con un buen desayuno con todo su equipo. Haz que ese día tenga todo preparado en su espacio de trabajo, con detalles de los nuevos compañeros. Organiza actividades con personas que le muestren no solo los espacios de la compañía. Estableced algún juego, algo que sea divertido y rompa con las prisas que muchas veces tenemos. Generarás una primera impresión que fortalecerá vuestra unión desde el primer momento.
Integración
Esto empieza cuando la persona ha sido seleccionada. Házselo saber, transmítele la ilusión que os hace que alguien como ella forme parte del equipo. No solo para ella debería ser algo especial. Habéis seleccionado talento del bueno, así que ¡mostradle vuestra alegría! Mantén una cercana comunicación, para que su ilusión permanezca y ves explicándole cómo van a ser los pasos que vais a ir teniendo juntos en el proceso. Eso le generará una motivación extra. Comprobará cómo cuidáis los detalles, sumamente importantes en el OnBoarding.
Coherencia
Para que no se te desmonte el castillo de naipes debes tener coherencia. Y eso no se construye cuando llamas al candidato para soltarle lo feliz que eres porque va a venir a trabajar con vosotros. Trabaja en un buen proceso de autoconomiento y haz que todo el equipo tenga claro qué clase de compañía sois, cómo trabajáis, qué cultura os identifica, hacia dónde os dirigís y qué valores son los que hacen que todos estéis por ahí de una manera integrada, como equipo, no como grupo de personas que van al mismo sitio a trabajar.
Comunicación
Si no existe una clara y transparente comunicación entre los miembros de la compañía, difícil que con la nueva incorporación eso mejore. Trata de tener una documentación explícita, abierta y de fácil acceso para cualquier persona, sobre el proceso de OnBoarding. Se sabrá en qué consiste, quién participa, cómo se va a estructurar y qué es necesario para que se lleve a cabo con éxito. Transmite que es fundamental que para que eso pase, todos se sientan partícipes y colaboren como en una cadena.
Transversalidad
Esto ya no es cosa de RRHH. Una nueva incorporación va más allá de recibir a una persona por parte de un único departamento. Integra a la organización, que la persona vea un equipo. Haz que sea un proceso transversal, organizado desde la integración y coherencia de vuestra cultura.
Si te has enamorado de ese talento y quieres que él sienta lo mismo, no hagas que solo sea un flechazo que va a desaparecer en cuanto te conozca de verdad.
En una cita, muestras lo mejor de ti, pero tienes que ser tú mismo, intentar ser auténtico y no falsear nada porque en el momento en el que esa relación arranque, como no haya coherencia, tus cartas están echadas y me temo que tu partida durará poco. Y si no es así, posiblemente uno de los dos o ambos, no estaréis plenamente motivados y felices mientras eso dure. Exactamente igual que en el OnBoarding. Tienes que ser de verdad, tienes que transmitir a tus nuevas incorporaciones quiénes sois, cómo sois y darle la mejor de las bienvenidas. No te digo que os digáis “hasta que la muerte nos separe”, pero si que, dure lo que dure, podáis mirar atrás y decir “qué pasada el tiempo que estuvimos juntos”.
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