Es bien sabido que las quejas de memoria afectan a gran parte de la población. Ya sea como síntoma de un síndrome mayor, generalmente asociado a demencia, o como quejas puntuales de memoria, en muchos casos fruto de estar sometido a un fuerte estrés o cansancio.
Tipos de memoria
La memoria es una función cognitiva y como toda capacidad se puede mejorar y entrenar.
También es importante conocer y tomar en cuenta los diferentes modelos y tipos de memoria, ya que su entrenamiento será diferente.
Para que un estímulo o una información sea almacenada en nuestra memoria en primer lugar ha de ser procesada y atendida, en ello se ven implicados nuestros sentidos y la capacidad atencional.
Modelo de multialmacén (Atkinson y Shiffrin)
Compuesto por los conocidos almacenes a corto y largo plazo y la memoria sensorial. El almacén a corto plazo retiene un material inmediato, durante un breve espacio de tiempo. El span de este almacén es de 5 a 9 elementos, y durante unos 15-20 segundos.
En cambio, el almacén a largo plazo tiene una capacidad de retener material a lo largo de los años y con una capacidad cuantificable en terabytes.
Memoria explícita o declarativa
La memoria explícita es aquella que retiene material de tipo procedimental como por ejemplo montar en bici.
Memoria implícita o no declarativa
La memoria implícita hace referencia a aquellos hechos bibliográficos, como recodar un suceso que nos aconteció tiempo atrás.
Fases de la memorización
También el proceso de memorización y recuperación de un material tiene diferentes fases y un fallo en una o varias de ellas puede ser causa de olvido.
Primera fase de la memoria
La primera fase de la memoria es en la que está implicada la atención y es la fase de codificación donde la información recibida por los sentidos es traducida al cerebro.
Segunda fase de la memoria
En este punto se ha de almacenar esa información en lo que supone la segunda fase, la fase de almacenamiento.
Tercera fase de la memoria
Por último, si deseamos recordar un material pasamos a la fase de recuperación donde esa información almacenada en nuestra memoria es traída al momento presente.
Ejercicios que pueden ayudarnos día a día
Ejercicios para favorecer la captación a codificación de la memoria
Como hemos comentado en ocasiones un fallo de memoria no ocurre por no poder recuperar un material si no quizás nunca llegamos a almacenar ese material, por ello es muy importante la atención. ¿Cuántas veces nos han presentado a alguien y a los tres segundos ya no recordamos su nombre? Esto ocurre porque no hemos prestado atención al hecho principal a almacenar: el nombre de la persona.
Para evitar situaciones así es muy importante entrenar la atención y un ejercicio que nunca falla es repetir subvocalmente la información importante a almacenar, para prevenir también futuros problemas de recuperación, podemos asociarlo a hechos familiares. Por ejemplo, en caso de un nombre nuevo podemos asociarlo al de un familiar, o si don dan una dirección podemos imaginar la ruta.
Ejercicios que pueden ayudarnos al almacenamiento de un material concreto
Se engloban en torno a dos técnicas principales:
- La repetición: es una técnica muy sencilla y que habremos empleado en múltiples ocasiones en sus diferentes formatos. Si esta repetición va asociada a una rima o tema musical es mucho más sencillo grabarlo en nuestra memoria, ¿quién no recuerda una canción parásita que se instala en nuestra cabeza? Y esta es la base de la enseñanza tradicional cuando por ejemplo se aprendían las tablas de multiplicar cantando.
- La asociación: podemos trabajarla a través de por ejemplo reglas mnemotécnicas que nos ayudar a almacenar una información o bien como comentábamos en la repetición, si asociamos la información a una melodía. Una técnica para recordar un discurso, basada en la asociación, es la que plantea asociar cada parte de este a un punto de un trayecto familiar, de forma que por ejemplo asociamos un material al bajar al garaje otro al salir de nuestra calle, otro a la incormporación a la carretera y así hasta cubrir el discurso completo.
Ejercicios que pueden ayudarnos a evocar un material almacenado
Son también técnicas de asociación que nos ayudará en esta fase. De esta forma si podemos evocar el elemento asociado a la información que nos cuesta más recordar, podremos rememorarla con más facilidad.
Esta técnica ha sido empleada en campeonatos de memoria donde los participantes deben memorizar toda la baraja de cartas y luego ser capaces de repetirla. Campeones de esta curiosa modalidad relatan el asociar cada carta a personajes famosos o acciones de forma que creaban una secuencia de imágenes en su memoria.
A rasgos generales mantener el cerebro activo y ser riguroso con unas correctas pautas de autocuidado beneficiará las funciones de este. Para ello es importante alimentarse, hidratarse y descansar adecuadamente. Pero también es importante mantener el cerebro activo y esto podemos lograrlo a través de la práctica de deporte, tocar un instrumento o realizar otro tipo de actividades artísticas.
Raquel García Gómez
