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Cómo podemos mejorar la seguridad vial en 2018

No hemos acabado el año, y ya el pasado 17 de diciembre se superó el número de víctimas mortales (cómputo realizado a 24 horas) por accidentes de tráfico de todo el 2016, un ejercicio que ya supuso un cambio de tendencia puesto que fue el primero en el que esta cifra creció tras muchos años de descensos. Por ello, en el siguiente post, nombraremos algunas directrices para fomentar la seguridad vial en 2018.

Fuente: DGT

Principales causas de los accidentes de tráfico

Y para nuestra desgracia parece que gran parte de este repunte tiene que ver con algunos hábitos que ya parecían superados, pero que tal vez por un exceso de confianza o relajación, y tal vez por la leve mejoría de la economía que está repercutiendo en el aumento de kilómetros recorridos (con un parque automovilístico no renovado y con cierta edad) vuelven a aparecer en las cifras de accidentes y muertos:

  • Velocidad.
  • Alcohol y drogas.
  • Teléfono móvil.
  • Moto.
  • Cinturón de seguridad.
  • Atropellos en ciudad.
Fuente: DGT

 

Ranking de las 5 primeras causas de muerte (%) por grupos de edad, año 2015
Fuente: INE

Factores para mejorar la seguridad vial

Frente a esto el trabajo no puede detenerse en ningún ámbito, ni por el lado del factor humano, ni por el de la mejora y mantenimiento de las infraestructuras, ni por el lado del factor vehículo, pero vamos a ofrecer algunas directrices sobre las que entendemos que sería especialmente importante hacer hincapié:

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Velocidad y estado de las carreteras

  • Trabajar con especial atención la velocidad y estado de la vía en las carreteras convencionales y la ciudad: ambos espacios son los más conflictivos para la accidentalidad, y sobre todo, para la gravedad de las lesiones de las víctimas ya que el tipo de accidente que se produce es en muchas ocasiones choque frontal o atropellos, cuya lesividad es mucho mayor para los ocupantes y viandantes.
Fuente: DGT y Eurostat

Velocidad máxima

  • Reducir la velocidad máxima de circulación en las calles de la ciudad a 30kms/h, hecho que lejos de empeorar la circulación (la velocidad final media en un trayecto urbano de una gran ciudad no suele ser mayor de 15kms/h) ayudaría a evitar gran parte de los atropellos y lesiones que se producen.

Movilidad en la ciudad

  • Estudio global de la movilidad en la ciudad, que la permita entender como un conjunto de nodos conectados y no como sistemas aislados e independientes, lo que permita entender las alteraciones que una decisión en un punto de la ciudad supone para el resto.

Uso de la motocicleta

  • Trabajar en la motocicleta, que será uno de los vehículos claves en la movilidad futura, por su economía y menor espacio de uso. El fomento de este medio de transporte, tiene que venir de la mano de una formación teórica y práctica para sus usuarios con objeto de evitar un aumento de la accidentalidad de los mismos, y a su vez de campañas de comunicación y concienciación orientadas al resto de usuarios de las vías, relativas a la fragilidad y lesividad del usuario de motocicleta.

Bicicleta en la ciudad

  • Mayor y mejor integración de la bicicleta en el entorno urbano, que facilite la convivencia con coches y peatones.
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El papel de las empresas

  • Fomentar desde las empresas la seguridad vial laboral, ya que 1 de cada 3 víctimas que se producen en el trabajo, ocurren en la carretera.

Mayor comunicación

  • Insistencia en la comunicación a la población del funcionamiento del sistema de vigilancia, que muestre un entorno de seguridad, nunca de control, como medida de prevención frente a comportamientos ilegales.

Sanciones

  • En último término, mantenimiento del proceso sancionador para usuarios fuera del sistema y de la convivencia pacífica de todos los usuarios.

La realidad es que nos alejamos de la política de “visión cero”, por lo que debemos recordar que somos muy vulnerables y que los accidentes también los causan personas que, sin ser delincuentes al volante (por circular con alcohol, drogas o exceso de velocidad), no han circulado con la debida atención y responsabilidad, o que simplemente no han utilizado el cinturón, casco o más terrible aún, que no han llevado a sus hijos en un sistema de retención adecuado. Es muy fácil evitar los accidentes y todos conocemos la receta, ¡pongámonos a ello!

Eduardo Gómez-Pinto Fernández, Director de proyectos de seguridad vial de la Fundación Pons y Tutor del Master en Tráfico, Movilidad y Seguridad Vial de IMF Business School.

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Conoce algunas directrices para mejorar la seguridad vial en 2018. Es muy fácil evitar los accidentes y todos conocemos la receta, ¡pongámonos a ello!